La fuga de 450 litros de líquido radiactivo, un incidente menor, según el Consejo Nuclear

El Consejo de Seguridad Nuclear ha considerado el vertido de 450 litros de agua con residuos radiactivos al alcantarillado madrileño, ocurrido el pasado mes de marzo (véase EL PAIS del día 4 de este mes), como "un incidente de menor cuantía", aunque reconoce que ha habido una falta de procedimiento por parte de la Junta de Energía Nuclear, una infracción al reglamento de protección sanitaria contra radiaciones ionizantes y un funcionamiento irregular de los controles administrativos.La información elaborada por el Consejo de Seguridad Nuclear indica que el pasado 16 de marzo se transfirieron 2...

El Consejo de Seguridad Nuclear ha considerado el vertido de 450 litros de agua con residuos radiactivos al alcantarillado madrileño, ocurrido el pasado mes de marzo (véase EL PAIS del día 4 de este mes), como "un incidente de menor cuantía", aunque reconoce que ha habido una falta de procedimiento por parte de la Junta de Energía Nuclear, una infracción al reglamento de protección sanitaria contra radiaciones ionizantes y un funcionamiento irregular de los controles administrativos.La información elaborada por el Consejo de Seguridad Nuclear indica que el pasado 16 de marzo se transfirieron 2.240 litros de una solución ácida radiactiva desde la planta piloto de purificación de concentrados de uranio a uno de los tanques de neutralización. Esta planta fue inspeccionada el pasado 20 de febrero.

Según este organismo, la operación de neutralización debió hacerse inmediatamente. Sin embargo, quedó sin neutralizar los días 17, 18 y 19 de marzo, que no eran laborables. El día 20 se detectó una fuga de unos 450 litros, que se vertieron directamente al alcantarillado madrileño. Las aguas evacuadas, tal como se comprobó, estaban por debajo de los límites de radiactividad establecidos para agua de bebida.

Tras el estudio de lo ocurrido, el informe asegura que "puede garantizarse que no producirá daño alguno y, por tanto, puede clasificarse como un incidente menor". Asimismo, considera una falta de procedimiento no haber neutralizado inmediatamente la solución ácida radiactiva contenida en un tanque -construido hace más de 20 años con un revestimiento suceptible de envejecimiento- y afirma que la información recibida por parte de la Junta de Energía Nuclear fue "escasa y tardía".