Tribuna:

Las eléctricas consolidan su mejoría

Nadie al principio de la semana podía imaginar un cambio tan radical, al menos aparentemente, en los mercados de valores. Todo parecía indicar que la suerte que corriesen los valores eléctricos acabaría siendo compartida por el resto de los sectores, que tampoco parecían muy capaces de remontar la situación por sí mismos.Ayer se consolidaba la mejoría con un grupo eléctrico que hacía alardes de buena salud, intentando convencer a propios y extraños de que aquí no pasaba nada. En esta ocasión no pareció necesario forzar los precios y fue suficiente con ayudar un poco a la demanda que había gene...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Nadie al principio de la semana podía imaginar un cambio tan radical, al menos aparentemente, en los mercados de valores. Todo parecía indicar que la suerte que corriesen los valores eléctricos acabaría siendo compartida por el resto de los sectores, que tampoco parecían muy capaces de remontar la situación por sí mismos.Ayer se consolidaba la mejoría con un grupo eléctrico que hacía alardes de buena salud, intentando convencer a propios y extraños de que aquí no pasaba nada. En esta ocasión no pareció necesario forzar los precios y fue suficiente con ayudar un poco a la demanda que había generado el mercado por sí. mismo para lograr esas alzas quizá demasiado abultadas. Dos enteros y medio para Iberduero y 1,75 para Hidrola, tras las subidas del día anterior, servían para dejar las cosas en su sitio.

El resto del sector acompañó a estos dos valores lo mejor que pudo, y al final, todos tan contentos, si no hubiera sido por la abundancia de papel que se registró para las ampliaciones de capital que ayer mismo terminaban.

Los derechos de Hidrola corrían el riesgo de terminar pagandose a una peseta en el mercado madrileño, precio que el día anterior se había hecho en Bilbao y Barcelona, al tiempo que los de Hidroeléctrica del Cantábrico se situaban en 15 pesetas. Al final, los de Hidrola se pagaron a 1,50 por razones de costes administrativos, según una opinión bastante extendida entre los especialistas.

Tras el sector eléctrico, que registró un incremento notable en su índice particular en todas las bolsas, fueron los de alimentación, construcción y químicas, que están a punto de tomar el relevo de la labor de dirección del mercado. De todos los valores que componen estos grupos habría que destacar a las empresas cementeras que, día a día, ven cómo aumenta su demanda.

En los otros sectores son más bien casos aislados los que logran mantener la evolución positiva, pero hay que destacar que en cada sesión se une algún valor más a los que dan muestras de firmeza.

No se quedan atrás los bancos a la hora de sumar enteros a sus cotizaciones, aunque a veces, como sucedía ayer, las subidas no respondiesen a los saldos que mostraba la caja. En el mercado madrileño se encontraban muy repartidas oferta y demanda, con una mínima diferencia a favor de esta última de algo más de 7.000 títulos.

La oferta la acumulaban Banesto y Central, que sumaban entre los dos casi 29.000 títulos sin contrapartida compradora. Dentro del grupo de los siete grandes eran el Hispano y el Popular los que destacaban con una demanda que sumaba para los dos algo más de 20.000 títulos. Fueron estos dos valores los que se apuntaron las mejoras más abultadas, con cinco y seis enteros, respectivamente.

A pesar del ambiente francamente positivo que se empieza a respirar en las bolsas, se echa de menos el dinero. Los volúmenes que alcanza la contratación de acciones siguen siendo muy bajos, y sería de desear que mantuviesen una línea más acorde con la evolución de las cotizaciones. El primer factor para generar confianza parece ser el de que las bolsas suban. Una vez logrado esto, habrá que esperar a que el dinero se muestre mejor dispuesto.

Archivado En