Cartas al director

La droga blanda

Con la presente carta me gustaría hacer referencia a un problema que va a afectar seriamente a la juventud actual de toda España, a la que tan directamente se asocia con el consumo de droga.Con las últimas medidas tomadas por el Gobierno, que tan duramente intentará combatir la droga blanda, no hará otra cosa que confundir a la opinión pública haciéndola creer que las drogas derivadas de la cannabis provocan un estado de dependencia tal que conlleva violencia y autodestrucción. Nunca más lejos de la realidad pues el verdadero problema reside en la droga dura que tantas vidas está destru...

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Con la presente carta me gustaría hacer referencia a un problema que va a afectar seriamente a la juventud actual de toda España, a la que tan directamente se asocia con el consumo de droga.Con las últimas medidas tomadas por el Gobierno, que tan duramente intentará combatir la droga blanda, no hará otra cosa que confundir a la opinión pública haciéndola creer que las drogas derivadas de la cannabis provocan un estado de dependencia tal que conlleva violencia y autodestrucción. Nunca más lejos de la realidad pues el verdadero problema reside en la droga dura que tantas vidas está destruyendo.

La droga blanda, al no conllevar una dependencia nunca podrá provocar asaltos, ni suicidios; quien consume este último tipo de droga sabe que si la tiene la consume, si no tiene medios para consumirla, ni su cuerpo ni su mente le conducirán a la barbarie.

Creo que todo el mundo es consciente de que el actual Gobierno está bastante nervioso y confuso, legalizando en un principio la droga blanda, para ahora combatirla abiertamente, consiguiendo simplemente que cuatro o cinco jóvenes asustados e inocentes queden marcados toda su vida por haber buscado en un porro un poco de diversión y una pequeña dosis de libertad.

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Por último me gustaría hacer llegar a los gobernantes de este país un mensaje de muchos jóvenes que nunca podrán dañar a nadie, conscientes de lo que necesita su cuerpo y su mente, para que se les de un poco de tranquilidad y no tengan que huir asustados comprendiendo que se les persigue como si fueran alimañas mientras otros comercian y se enriquecen ante la mirada ignorante y ciega de quienes lo permiten, callan y guardan. /

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