El candidato de la Coalición Popular no superó la votación para la presidencia de Navarra

El candidato de la Coalición Popular a la presidencia del Gobierno de Navarra, José Luis Monge, no alcanzó en la primera votación, celebrada ayer, la mayoría absoluta que exige la ley de amejoramiento del régimen foral para ser elegido presidente del Ejecutivo autónomo de esta comunidad. Monge obtuvo, como se preveía, únicamente 21 votos favorables -los de la propia coalición y los de la Unión del Pueblo Navarro (UPN)-, frente a 22 en contra del PSOE y PNV.

El PNV, que ha suspendido sus actividades asamblearias hasta que resulte elegido el presidente de la Comunidad Autónoma de Navarra,...

El candidato de la Coalición Popular a la presidencia del Gobierno de Navarra, José Luis Monge, no alcanzó en la primera votación, celebrada ayer, la mayoría absoluta que exige la ley de amejoramiento del régimen foral para ser elegido presidente del Ejecutivo autónomo de esta comunidad. Monge obtuvo, como se preveía, únicamente 21 votos favorables -los de la propia coalición y los de la Unión del Pueblo Navarro (UPN)-, frente a 22 en contra del PSOE y PNV.

El PNV, que ha suspendido sus actividades asamblearias hasta que resulte elegido el presidente de la Comunidad Autónoma de Navarra, aplicará sanciones contra los dirigentes navarros después de la celebración del Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca), que tendrá lugar el próximo día 22 de abril.Esta votación de rechazo se repetirá con idénticos resultados en los próximos días, ya que los portavoces del PSOE y PNV, Gabriel Urralburu e Iñaki Cabasés, respectivamente, han expresado su rotunda oposición al representante de la Coalición Popular. De esta manera, y pese a ser contrarío a las tesis propugnadas por la dirección nacional del PNV, que pide la abstención de sus tres parlamentarios forales invocando para ello un pacto verbal establecido entre los nacionalistas y la Coalición Popular tras las elecciones municipales, accederá a la presidencia de este Ejecutivo autónomo el socialista Gabriel Urralburu, al ser el PSOE el partido que cuenta con mayor número de escaños en el Parlamento navarro.

La designación del presidente del Gobierno de Navarra ha creado fuertes tensiones entre la asamblea nacional del PNV y la organización de este partido en Navarra, que se muestra firme partidaria de votar en contra del representante de la Coalición Popular en este proceso de investidura.

En el debate parlamentario de la sesión de ayer, el portavoz del Partido Nacionalista Vasco, Iñaki Cabasés, criticó con dureza al representante del Grupo Popular y dijo, además, que su candidatura parecía más una maniobra política para recomponer la propia Coalición Popular "y lavar la cara a quien impidió desde dentro un Ejecutivo estable, que un esfuerzo serio y consecuente para formar gobierno".

Por su parte, Gabriel Urralburu, portavoz del PSOE, después de denunciar los propósitos de la derecha de evitar a toda costa un gobierno socialista, señaló que el programa de Monge era de imposible realización por cuanto no se tenía previsto incrementar la presión fiscal.

Su propio norte

Tras las confrontaciones registradas entre los peneuvistas navarros y la Asamblea de este partido a raíz de la aplicación de una política de alianzas, Xabier Arzallus declaró ayer en Álava que el PNV "es un partido patriota: si tiene que ir con la derecha, va; si tiene que ir con la izquierda, va, pero el PNV tiene su propio norte, que no es el de ellos". Informa Tonia Etxarri desde Bilbao.Las diferencias registradas en los últimos meses entre los peneuvistas navarros y los apoderados vizcaínos y guipuzcoanos han puesto de manifiesto las discrepancias de fondo que existentes en el seno del partido mayoritario de la comunidad autónoma vasca. Los navarros se muestran reticentes a propiciar acuerdos con la derecha en el viejo reino, y los vizcaínos y guipuzcoanos defienden, en su mayoría, el pacto que suscribieron Xabier Arzallus y Mitxel Unzueta con Coalición Popular.

Fuentes nacionalistas, por otra parte, han confirmado que desde que se inició el conflicto interno a raíz de la hipotética aplicación de una política de alianzas, la dirección del PNV intenta evitar la celebración de asambleas de base, acaso por temor a que se reproduzca el fenómeno de adhesiones inquebrantables con los navarros, como ocurriera con Carlos Garaikoetxea a principios de año.

El dirigente del PNV Xabier Arzallus, que intentaba restar importancia a las tensiones que han salido a relucir en las últimas semanas, explicó ayer en la inauguración del batzoki (sede del PNV) de la localidad alavesa de Llodio que "lo bueno es que tengamos conflictos, porque de ellos sale el progreso del partido".