Vecina de un pueblo de Lugo herida en las piernas por una bala de un campo de tiro militar

Aurora Vázquez Quintela, de 60 años de edad, vecina de la parroquia de Torre-Pedreda en el municipio de Lugo, resultó herida en ambas piernas por una bala perdida procedente del campo de tiro que el Ejército tiene en San Cibrao, a unos seis kilómetros del centro de la ciudad. El hecho ha vuelto a motivar protestas vecinales suscitadas anteriormente cuando las balas causaron daños en las viviendas y ocasionaron heridas en el ganado.

Aurora Vázquez estaba cavando en una finca de su propiedad a unos dos kilómetros en línea recta del campo de tiro, cuando fue alcanzada por una bala proceden...

Aurora Vázquez Quintela, de 60 años de edad, vecina de la parroquia de Torre-Pedreda en el municipio de Lugo, resultó herida en ambas piernas por una bala perdida procedente del campo de tiro que el Ejército tiene en San Cibrao, a unos seis kilómetros del centro de la ciudad. El hecho ha vuelto a motivar protestas vecinales suscitadas anteriormente cuando las balas causaron daños en las viviendas y ocasionaron heridas en el ganado.

Aurora Vázquez estaba cavando en una finca de su propiedad a unos dos kilómetros en línea recta del campo de tiro, cuando fue alcanzada por una bala procedente de este lugar que le atravesó la pierna izquierda por debajo de la rodilla y se alojó en la derecha tras atravesar la bota de goma que calzaba. La bala que le causó las heridas llevaba trayectoria de bajada, según el parte médico. Se le extrajo el proyectil de 29 milímetros de longitud y seis de diámetro que pasará al juzgado como prueba.El suceso ha suscitado nuevamente las protestas de los vecinos de los lugares próximos al campo, quienes ya en diferentes ocasiones solicitaron su traslado sin resultados satisfactorios. Los habitantes de las parroquias de Torre y Chavián aseguran que es frecuente oir los silbidos de las balas cuando se realizan prácticas de tiro en San Cibrao "sobre todo cuando llegan los soldados nuevos".

También algunas reses resultaron heridas y es frecuente encontrar restos de proyectiles incrustrados en los árboles.