Importante movimiento huelguístico en Grecia

Un importante movimiento huelguístico se extendió ayer por Grecia, donde, uniéndose a la huelga del transporte por carretera, los empleados de banca y las farmacias paralizaron su actividad en apoyo de sus reivindicaciones. En efecto, unos 35.000 trabajadores del sector bancario griego llevaron ayer a cabo una huelga de 24 horas en demanda de mejoras salariales y por la firma de los convenios colectivos, después de haber realizado dos paros en marzo pasado. Los 5.000 trabajadores farmacéuticos fueron ayer también a una huelga de 24 horas para reclamar la creación de un organismo nacional en el...

Un importante movimiento huelguístico se extendió ayer por Grecia, donde, uniéndose a la huelga del transporte por carretera, los empleados de banca y las farmacias paralizaron su actividad en apoyo de sus reivindicaciones. En efecto, unos 35.000 trabajadores del sector bancario griego llevaron ayer a cabo una huelga de 24 horas en demanda de mejoras salariales y por la firma de los convenios colectivos, después de haber realizado dos paros en marzo pasado. Los 5.000 trabajadores farmacéuticos fueron ayer también a una huelga de 24 horas para reclamar la creación de un organismo nacional en el sector y en protesta por las tácticas de la industria farmacéutica, que, en opinión de los huelguistas, desabastece el mercado de productos básicos para conseguir aumentos de precio.Bélgica, por su parte, volvió ayer a la normalidad tras la jornada de huelga general convocada el martes por el sindicato socialista FGTB en protesta por la política de austeridad anunciada por el primer ministro, de la coalición de centro-derecha, Martens. La huelga, que supuso importantes alteraciones en los servicios públicos, con especial incidencia en los ferrocarriles, parece lejos de haber constituido un éxito para los socialistas, debido básicamente a no haber contado con el apoyo del otro gran sindicato belga, el cristiano CSC. Para el Gobierno, la protesta ha estado lejos de alcanzar una dimensión nacional: "Sólo cuando los dos principales sindicatos actúan unidos empieza el Gobierno a sentirse amenazado" manifestó una fuente gubernamental.