Las letras no tendrán que ser protestadas para su ejecución

Las letras de cambio podrán pasar a los juzgados y ser ejecutadas sin necesidad del trámite del protesto previo, según el anteproyecto de ley Cambiaria y del Cheque que ha elaborado el Ministerio de Justicia, y que tiene carácter prioritario para su tramitación parlamentaria durante la presente legislatura.Cada año son protestados impagados por valor de más de 1,2 billones de pesetas. Si bien la escala de gastos por este trámite notarial varía en función del importe de cada efecto, por lo general supera el 5%. Las notarías reciben por este concepto anualmente unos 60.000 millones de pesetas....

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Las letras de cambio podrán pasar a los juzgados y ser ejecutadas sin necesidad del trámite del protesto previo, según el anteproyecto de ley Cambiaria y del Cheque que ha elaborado el Ministerio de Justicia, y que tiene carácter prioritario para su tramitación parlamentaria durante la presente legislatura.Cada año son protestados impagados por valor de más de 1,2 billones de pesetas. Si bien la escala de gastos por este trámite notarial varía en función del importe de cada efecto, por lo general supera el 5%. Las notarías reciben por este concepto anualmente unos 60.000 millones de pesetas.

Además de ahorrar costes y tiempo con esta medida, el citado anteproyecto incluye la ya anunciada posibilidad de que puedan pactarse intereses libres para sancionar el impago de letras desde el momento del vencimiento.

Otra de las medidas previstas, en la misma línea de reforzar el papel del acreedor para evitar que los efectos cambiarios se conviertan en papel mojado, consiste en suprimir numerosos requisitos formales, lo que facilitará el tratamiento Informático de las letras

Mediante este cambio jurídico se pretende adaptar las normas vigentes del Código de Comercio de 1885 a la legislación europea acordada en Ginebra en 1932. Según fuentes del Ministerio de Justicia, el menor rigor de los requisitos formales que se exigirá a partir de ahora facilitará el acceso de la letra a los tribunales. Cualquier falta o error es actualmente objeto de rechazo.

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