Cartas al director

España, historia inmediata

A la vista del capítulo décimo de la serie España, historia inmediata, acabamos de confirmar lo que ya sospechábamos a través de los nueve capítulos precedentes: que se trata de la más ininteligente falsificación de nuestra historia inmediata. En efecto, parece hecha esta serie con los pies en vez de con la cabeza honrada, y a fin de cobrar los dineros que el tal engendro proporcione a sus perpetradores máximos. Y tengo motivos para decirlo al contemplar la burda manipulación efectuada de mi propio testimonio en este capítulo, como antiguo responsable guerrillero en la zona M (centro) d...

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A la vista del capítulo décimo de la serie España, historia inmediata, acabamos de confirmar lo que ya sospechábamos a través de los nueve capítulos precedentes: que se trata de la más ininteligente falsificación de nuestra historia inmediata. En efecto, parece hecha esta serie con los pies en vez de con la cabeza honrada, y a fin de cobrar los dineros que el tal engendro proporcione a sus perpetradores máximos. Y tengo motivos para decirlo al contemplar la burda manipulación efectuada de mi propio testimonio en este capítulo, como antiguo responsable guerrillero en la zona M (centro) duranteAos años 1943-1947. Dicho testimonio, improvisado de un solo tirón en los cerros al norte de Villa del Prado, donde en 1945-1946 establecimos una base del monte y el llano denominada Posición Giral, ha sido absurdamente fragmentado en el montaje, eliminando precisamente aquello que mejor podía definir la realidad de nuestro movimiento guerrillero, del cual en el tal capítulo se da una versión tan falsa y rellena de morcillas totalmente ajenas a la cuestión guerrillera, como no podía menos que ocurrir al dar la palabra a algunos espontáneos -incluso cierto historiador, extranjero- que sólo han podido presumir hablando por boca de ganso, puesto que no participaron en nuestra lucha, sino desde la barrera del exilio.

Esperemos que algún día se escriba la otra y verdadera historia de la guerra, y la guerrilla que se nos impusieron por la violencia de las armas facciosas sublevadas en 1936. Mientras tanto, esta historia inmediata no pasa de ser un burdo monumento más a la estulticia confusionista y podredumbre con que frecuentemente, y made in USA, nos indigna TVE en esta transición democrática o, más lamentablemente, yanquicrática./

Villa del Prado. Madrid.

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