Tribuna:

Resistencia a la baja

Un nuevo nivel de resistencia a la baja plantearon ayer las bolsas españolas, donde los valores integrados dentro del sector eléctrico consiguieron experimentar revalorizaciones de cierta importancia en sus precios, mientras el grupo de bancos aportaba su granito de arena con unas repeticiones casi en línea y la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) terminaba de completar el cuadro con una mejora de 0,75 puntos.Las tres grandes compañías eléctricass nacionales mejoraron sus precios de días atrás en torno a un entero; en esta cuantía lo hacía Hidrola, mientras que Iberduero y Unión-Feno...

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Un nuevo nivel de resistencia a la baja plantearon ayer las bolsas españolas, donde los valores integrados dentro del sector eléctrico consiguieron experimentar revalorizaciones de cierta importancia en sus precios, mientras el grupo de bancos aportaba su granito de arena con unas repeticiones casi en línea y la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) terminaba de completar el cuadro con una mejora de 0,75 puntos.Las tres grandes compañías eléctricass nacionales mejoraron sus precios de días atrás en torno a un entero; en esta cuantía lo hacía Hidrola, mientras que Iberduero y Unión-Fenosa mejoraban 75 centésimas, apoyándose en una sabia administración de las órdenes compradoras que llegaban, y que apenas encontraban ventas significativas a las que enfrentarse.

En este sector parece como si los responsables de la trayectoria bursátil de estos valores hubieran recibido indicaciones de intentar sacar el mayor provecho posible de la moderada actuación de los vendedores, procurando buscar mejoras de alguna significación en las cotizaciones.

En cualquier caso, lo que sí parece, o al menos así lo ponen de manifiesto diversos especialistas, es que estos valores han conseguido definir con bastante claridad sus límites mínimos de cotización, y que, salvo cambios bruscos de coyuntura, están definidos en tomo a las cotizaciones del pasado martes.

Por su parte, el grupo bancario volvió a acusar una clara falta de órdenes tanto de compra como vendedoras. El saldo final que ofrecía el conjunto de los siete grandes, del sector se limitaba a 3.453 títulos a la compra en el mercado madrileño. A esta cifra contribuían con 14.500 acciones el Central, con 726 el Hispano y con 5.120 títulos el Popular, todos ellos sin contrapartida vendedora.

Una mayor presencia de órdenes de venta se observó en el Bilbao, con 10.032 títulos a la venta; Banesto, con 6.259; Santander, con 577, y Vizcaya, con unos discretísimos 68 títulos sin comprador, que le permitían mejorar dos enteros, movimiento en el que le acompañaba el Central, que ganaba un duro. Sólo Bilbao perdía posiciones, concretamente dos puntos, mientras el resto repetía prácticamente en línea.

El escaso número de operaciones que se concertaban en los corros ha vuelto a ser la nota más característica de esta reunión, que en el campo anecdótico contaba con que: el tablero de cotizaciones de la Bolsa de Madrid seguía inutilizado, mientras que por una huelga en la imprenta no se publicaba el boletín oficial de cotización de este mercado.

Volviendo sobre lo que dio de sí la bolsa, hay que señalar una mejor disposición de los compradores para con valores tales como Dragados o Petróleos, mientras que se observaban algunos descalabros de cierta consideración, posiblemente el más comentado de los cuales fue ese 18,5%. al que terininaba cerrando Explosivos Río Tínto.

Según diversas opiniones de expertos bursátiles, que coinciden casi unánimemente en este extremo, la situación de liquidez en las inmediaciones del mercado es buena, y los inversores estarían esperando que se produjese algún tipo de noticia favorable para volver a entrar. En cualquier caso, merece una valoración positiva el que, ante el fin de semana, los vendedores continúen observando una clara política de moderación.

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