El Ministerio del Interior, acosado en diversos frentes

Mutismo de las policías española y francesa sobre el muerto por una bomba en Biarritz

Las policías española y francesa mantuvieron ayer un mutismo total sobre la identidad del supuesto terrorista, probable miembro de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) que falleció el lunes en Biarritz al estallar una potente bomba en el interior de un coche estacionado en las inmediaciones de un bar frecuentado por refugiados vascos. A media tarde de ayer nadie había reclamado todavía el cuerpo de la víctima. Según comentarios policiales oficiosos franceses llegados al Ministerio del Interior español, no se descarta que el presunto terrorista sea un ciudadano de Francia.

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Las policías española y francesa mantuvieron ayer un mutismo total sobre la identidad del supuesto terrorista, probable miembro de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) que falleció el lunes en Biarritz al estallar una potente bomba en el interior de un coche estacionado en las inmediaciones de un bar frecuentado por refugiados vascos. A media tarde de ayer nadie había reclamado todavía el cuerpo de la víctima. Según comentarios policiales oficiosos franceses llegados al Ministerio del Interior español, no se descarta que el presunto terrorista sea un ciudadano de Francia.

Por indicación de la policía francesa, los forenses intentaron ayer recomponer el cuerpo destrozado del activista, cuya cabeza fue encontrada a 60 metros del lugar de la explosión. La policía francesa posee, al parecer, indicios que permiten suponer la existencia de contactos entre la mafia de Burdeos y el presunto miembro de los GAL. Esta tesis se ilustra con la probada participación de elementos mafiosos en los atentados perpetrados hace años contra presuntos miembros de ETA residentes en el sur de Francia.Según fuentes policiales francesas, es posible que los GAL cuenten con algún apoyo en la extrema derecha de ese país, preferentemente entre antiguos miembros del Servicio de Acción Cívica (SAC), pero, sobre todo, parecen disponer de los servicios de la mafia, contratada para la recogida de información sobre los movimientos de los refugiados. Tras la aparición de los GAL, las investigaciones policiales francesas se encaminaron inicialmente hacia los círculos de la extrema derecha, aparentemente poco estructurada en el País Vasco francés, y de hecho se realizaron registros de viviendas y labores de seguimiento de determinados ultraderechistas.

Los siguientes atentados pusieron de relieve, a juicio de la policía francesa, que los GAL poseen cierta infraestructura en territorio francés y alimentan las sospechas de que existen conexiones entre esta banda terrorista y la mafia de Burdeos, ciudad en la que fue robado el 21 de febrero del pasado año el Renault 18 en cuyo interior explotó la bomba que mató al presunto activista. La matrícula 8195RL64 corresponde a un Peugeot 505 que se encontraba a la venta.

El potentísimo artefacto estaba destinado presumiblemente a los refugiados vascos que frecuentan el bar Janot, de Biarritz, un local visitado también en la primavera de 1977 por algunos de los mercenarios que fueron detenidos cuando intentaban atentar contra Domingo Iturbe Abásolo, Txomin, presunto dirigente de ETA Militar.

Declaración de Zornoza

No obstante, la suposición de que el presunto terrorista fallecido sea un ciudadano francés se contradice con el hecho de que la víctima tuviera entre sus ropas monedas españolas, así como con la impresión inicial de que el fallecido podía ser la misma persona que, a lo largo de los dos últimos años, ha estado utilizando por España un coche idéntico y con las mismas matrícula que el de Rodolfo Zornoza ciudadano madrileño cuya identidad era suplantada por el supuesto terrorista.En la mañana de ayer, miembros de la Brigada Regional de Información de Madrid, dedicados a la lucha antiterrorista, interrogaron durante cerca de una hora al auténtico Rodolfo Zornoza, de 45 años de edad, quien repitió ante los agentes (ver EL PAIS de ayer) que en los últimos dos años le han llegado a su domicilio multas de tráfico cometidas por una persona desconocida que utilizaba un Simca 1.200 idéntico al suyo. A Zornoza le robaron su coche en 1977, pocos días después de haberlo adquirido, pero lo recuperó y nunca perdió ni le robaron sus documentos personales de identidad.

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En medios policiales españoles de la Comisaría General de Documentación se informó ayer que "es impensable sospechar que alguien ha podido tomar de esta dependencia los datos personales de Zornoza para elaborar una documentación falsa".

Tras la declaración de Zornoza a la policía, y a pesar de los comentarios procedentes de Francia, la agencia Europa Press difundió una noticia, citando "fuentes competentes", según la cual "para la policía es muy probable que la persona que resultó muerta en Biarritz sea precisamente el mismo individuo que durante estos últimos años ha estado suplantando al verdadero Rodolfo Zornoza".

Por otra parte, fuentes del Ministerio del Interior comentaron ayer con extrañeza el hecho de que la policía francesa no haya solicitado a la española algún tipo de colaboración concreta sobre las circunstancias que han rodeado el suceso. Recordaron, igualmente, que la policía francesa tampoco solicitó a la española colaboración concreta cuando hace unas semanas fueron detenidos en Irún varios supuestos miembros de los GAL, tras el asesinato en Hendaya de un ciudadano del país vecino. "Ni siquiera nos han enviado todavía los casquillos de las balas utilizadas en el atentado de Hendaya", precisaron.

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