La policía y los servicios secretos siguieron los pasos al ex propietario del 'holding' de la abeja

Las recientes actividades del expresidente de Rumasa, José María Ruiz Mateos, fuera de territorio español, incluido el reciente viaje a Jamaica y sus relaciones con representantes del Gobierno de Honduras, es fruto de un trabajo conjunto de la policía española y los servicios secretos del Gobierno. A ello han colaborado investigadores de otros países, a través de Interpol, organización policial internacional a la que se encuentran asociados 135 países, entre ellos el Reino Unido, donde residía hasta hace unas semanas Ruiz Mateos.El Ministerio del Interior, a requerimiento de este periódico, in...

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Las recientes actividades del expresidente de Rumasa, José María Ruiz Mateos, fuera de territorio español, incluido el reciente viaje a Jamaica y sus relaciones con representantes del Gobierno de Honduras, es fruto de un trabajo conjunto de la policía española y los servicios secretos del Gobierno. A ello han colaborado investigadores de otros países, a través de Interpol, organización policial internacional a la que se encuentran asociados 135 países, entre ellos el Reino Unido, donde residía hasta hace unas semanas Ruiz Mateos.El Ministerio del Interior, a requerimiento de este periódico, informó anoche que "la policía española ha podido tener conocimiento de los movimientos de José María Ruiz Mateos en la medida en que la colaboración con Interpol se lo ha permitido". Y añadió: "Este conocimiento en poder de la policía española en ningún momento ha sido utilizado fuera del estricto ambiente policial y consecuentemente dentro del carácter reservado que caracteriza la actuación policial en cualquier tipo de investigación".

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Una fuente solvente de la policía confirmó, no obstante, que en los últimos meses han sido montados en territorio español servicios discretos de vigilancia sobre personas próximas a Ruiz Mateos, entre ellos familiares y antiguos colaboradores próximos, por lo que no se descarta la posibilidad de que uno de ellos haya sido José María Sabater.

Precisó que desconocía completamente si en esta operación de seguimiento en España se habían utilizado escuchas telefónicas policiales, ya que esto último "se mantiene en el más absoluto secreto y su aplicación sólo la conocen los funcionarios especializados, el juez que las autoriza y, en suma, el director de la seguridad del Estado, que es quien realiza la petición".

Sin llegar a hacer una afirmación, la fuente consultada admitió que "dado de que se trata de un caso muy especial, es posible que el Gobierno haya contemplado la posibilidad de que se incorporen a las investigaciones funcionarios de los servicios secretos, órganicamente no dependientes de la policía".

En opinión de otra fuente cualificada de la policía, relacionada con los servicios de información, a raíz de las calumnias que José María Ruiz Mateos virtió sobre la figura del Rey Juan Carlos y ante el anuncio de una rueda de prensa sobre esta cuestión, calificada de "explosiva" por el ex presidente de Rumasa, se planteó la necesidad de que el caso fuera trasladado a los servicios de espionaje.

Los servicios de espionaje españoles están integrados en el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID), órgano de la inteligencia militar. Aunque tienen dependencia militar, su misión es garantizar la seguridad del Estado. La fuente consultada indicó que "las intenciones de Ruiz Mateos de implicar al Rey fueron consideradas como un operación de desestabilización contra el Estado".

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