La policía francesa libera cerca de Toulouse al industrial catalán secuestrado

Raimundo Gutiérrez García, el industrial textil secuestrado el pasado día 23 de febrero en Barcelona, fue liberado ayer por la policía francesa en la localidad de Montauban, cerca de Toulouse. La policía detuvo a sus cuatro presuntos secuestradores, dos de ellos mientras se encontraban vigilando al empresario.Previamente habían sido detenidos, cuando iban a cobrar el rescate en un aparcamiento de un supermercado de Toulouse, el presunto cerebro del secuestro, el industrial vasco Francisco País Barandiarán, de 41 años, que había realizado negocios con el secuestrado, y una mujer, Laura Maté Muñ...

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Raimundo Gutiérrez García, el industrial textil secuestrado el pasado día 23 de febrero en Barcelona, fue liberado ayer por la policía francesa en la localidad de Montauban, cerca de Toulouse. La policía detuvo a sus cuatro presuntos secuestradores, dos de ellos mientras se encontraban vigilando al empresario.Previamente habían sido detenidos, cuando iban a cobrar el rescate en un aparcamiento de un supermercado de Toulouse, el presunto cerebro del secuestro, el industrial vasco Francisco País Barandiarán, de 41 años, que había realizado negocios con el secuestrado, y una mujer, Laura Maté Muñoz, de 21 años, que mantenía relaciones sentimentales con Pais Barandiarán.

La operación policial que ha permitido resolver el secuestro se inició en Toulouse a mediodía de ayer, cuando la policía francesa logró detener a País Barandiarán, industrial de San Sebastián, aunque de nacionalidad francesa, y a Laura Maté, natural de San Sebastián.

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Horas más tarde, la policía, enterada ya del paradero de Raimundo Gutiérrez, liberaba al industrial barcelonés y detenía a los otros dos miembros de la banda: Francisco Echeverría Urrutia, de 50 años de edad, natural de Navarra, y Valdés Segundo Jiménez, de 40 años, de Mondragón (Guipúzcoa).

Una conferencia de prensa para informar del caso, convocada por el Gobierno Civil de Barcelona a las ocho de la tarde fue suspendida durante dos horas, para celebrarse finalmente a las diez, por orden del Ministerio del Interior, que consideró que no podía presentarse de forma triunfalista la liberación de Raimundo Gutiérrez cuando otros dos empresarios, Claudio Ávila, de Toledo, y Guzmán Martín, de Cáceres, siguen secuestrados.

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Un empresario vasco, detenido como presunto organizador del secuestro del industrial catalán Raimundo Gutiérrez

Viene de la primera páginaSegún la versión de la policía de Barcelona, que ha colaborado con la francesa en la resolución del caso, Raimundo Gutiérrez García, empresario barcelonés del ramo del textil, de 46 años de edad, fue citado el jueves día 23 de febrero por Francisco Pais, con quien mantenía relaciones comerciales. La entrevista entre ambos se produjo en las inmediaciones de la empresa de Raimundo Gutiérrez, en la calle de Trafalgar de Barcelona.

Gutiérrez y Pais subieron a un Mercedes Benz, propiedad de Laura Maté. Poco después, Francisco Echeverría y Valdés Segundo subieron también al vehículo portando una pistola y una navaja. Tras comunicar al industrial que estaba secuestrado, le intimidaron con sus armas diciéndole que no le causarían daño si no Se resistía.

El grupo se dirigió entonces hacia la frontera con Francia por La Jonquera (Gerona). Una vez allí Raimundo Gutiérrez fue obligado a bajar del coche y cruzar a pie el paso fronterizo, acompañado de Echeverría y Segundo. Más tarde lo harían, Laura Maté y Francisco Pais, que, ya en Francia, recogerían al secuestrado y a sus cómplices, para dirigirse a un inmueble situado frente al hospital de Montauban, localidad situada a 40 kilómetros de Toulouse. El secuestrado permaneció en ese lugar hasta el momento de ser liberado.

La misma noche del 23 de febrero, la familia tuvo conocimiento telefónico de que Raimundo Gutiérrez había sido secuestrado y de que se hallaba en el sur de Francia. El día 14, el industrial, en otra llamada, indicó a la familia que había llegado a un pacto personal con los secuestradores. El intento resultó fallido. El lunes siguiente, día 27, la familia recibió en su casa siete rosas y un sobre sin matasellos, con una hoja de agenda personal, escrita de puño y letra del secuestrado, en la que éste manifestaba que se encontraba bien de salud y aconsejaba a los suyos que siguieran al pie de la letra las indicaciones de sus secuestradores. En el interior del sobre había también una fotografía Polaroid del empresario leyendo un ejemplar de la prensa dominical.

A mediodía del martes 28, los secuestradores telefonearon pidiendo 200 millones de pesetas, si bien la cantidad fijada finalmente fue de 50 millones. Según la policía, el pago del rescate no ha llegado a realizarse. La familia no se puso en contacto con la Guardia Civil hasta el domingo 26 de febrero, y, al día siguiente, Aurora Castellanos, la esposa del secuestrado, denunció la desaparición de Raimundo Gutiérrez en el juzgado de guardia. El industrial prestó declaración anoche en Toulouse y llegará hoy a Barcelona.

Otro intento de secuestro

Por otra parte, el industrial Julián Piñar presentó ayer denuncia ante la Guardia Civil de Platja d'Aro (Gerona) por intento de secuestro de su único hijo, de 13 años de edad. En la noche del domingo cuatro enmascarados irrumpieron en su domicilio, y, tras amenazar al matrimonio Piñar, preguntaron por su hijo, que se había desplazado a otra población. Durante más de una hora estuvieron esperándole y, al ver que no llegaba, optaron por apoderarse de algunas joyas y golpear al industrial en la cabeza, para que no les siguiera.

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