Suiza rechaza la objeción de conciencia y se opone al servicio civil sustitutorio

El electorado suizo, que tenía cita este fin de semana con las urnas, ha rechazado la iniciativa popular sobre el servicio civil. Aunque los datos son todavía provisionales, el pueblo suizo se ha opuesto mayoritariamente a la enmienda constitucional que pretendía sustituir el servicio militar obligatorio por un servicio civil alternativo. A la hora de cerrar esta edición, los resultados eran los siguientes: 65% de los votos en contra y apenas 35% a favor. La participación se situaba en torno al 52%.Desde finales de 1979, en que fue prese ntada la iniciativa con el aval de 113.000 firmas, sólo ...

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El electorado suizo, que tenía cita este fin de semana con las urnas, ha rechazado la iniciativa popular sobre el servicio civil. Aunque los datos son todavía provisionales, el pueblo suizo se ha opuesto mayoritariamente a la enmienda constitucional que pretendía sustituir el servicio militar obligatorio por un servicio civil alternativo. A la hora de cerrar esta edición, los resultados eran los siguientes: 65% de los votos en contra y apenas 35% a favor. La participación se situaba en torno al 52%.Desde finales de 1979, en que fue prese ntada la iniciativa con el aval de 113.000 firmas, sólo los partidos de izquierdas, algunas organizaciones progresistas y los movimientos populares próximos a las iglesias, hicieron campaña en favor del servicio civil. Sus argumentos podrían resumirse así: enviar a la cárcel a los objetores de conciencia, como es el caso actualmente en Suiza, es atentar contra los derechos de la persona. El servicio civil se inscribe en una línea de pacifismo que dignifica al individuo y sirve los intereses de la democracia. Suiza dejaría, además, de ser el único país europeo, junto con Grecia Turquía y Chipre, en aceptar una alternativa civil al servicio militar.

El Gobierno, el Parlamento, los partidos de centro-derecha y los estamentos militares hicieron desde el primer momento campaña en contra de la iniciativa. Al ofrecer las dos. posibilidades, decían los adversarios de la iniciativa, se pone en tela de juicio todo el sistema helvético.

Otro de los textos que también se han votado es la introducción de una tasa única de peaje para la utilización de las autopistas, hasta ahora gratis en Suiza. La póliza costará 30 francos al año (unsa 2.000 pesetas), incluso para los turistas que van de paso por Suiza y para los vehículos de menos de 3,5 toneladas, y entre 500 y 3.000 francos (de 35.000 a 210.000 pesetas) para los autocares y camiones de gran tonelaje.

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