Tribuna:

Se esfumó la sensación de firmeza

No lograron los mercados de valores nacionales dar sensación alguna de firmeza en su jornada de cierre, si bien tampoco las cosas fueron tan mal como para pensar que el fondo que propició las últimas alzas se había desvanecido. La situación al inicio de la sesión era más o menos optimista, pero en modo alguno se esperaban más subidas.La verdad es que no había una gran claridad en tomo a las predicciones y lo que se esperaba era el resultado del pulso que habían de librar las todavía presentes realizaciones de beneficios con la toma de posiciones, que ha sido pequeña, pero constante.

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No lograron los mercados de valores nacionales dar sensación alguna de firmeza en su jornada de cierre, si bien tampoco las cosas fueron tan mal como para pensar que el fondo que propició las últimas alzas se había desvanecido. La situación al inicio de la sesión era más o menos optimista, pero en modo alguno se esperaban más subidas.La verdad es que no había una gran claridad en tomo a las predicciones y lo que se esperaba era el resultado del pulso que habían de librar las todavía presentes realizaciones de beneficios con la toma de posiciones, que ha sido pequeña, pero constante.

El espectáculo se suspendió ante la retirada de importantes contingentes de órdenes que, al menos en el mercado madrileño, se dejaron notar tras el primer corro eléctrico. Hasta ese momento las cosas marchaban dentro de los cauces previstos, con altas y bajas discretas que despertaban un cierto interés por la evolución futura de estos, valores.

Lo que sucedió después tiene, lógicamente, diferentes explicaciones. Una de ellas, quizá demasiado superficial, pretendía ver en esta situación una respuesta del mercado al asesinato del candidato socialista en Guipúzcoa.

Es evidente que este hecho ha tenido una incidencia en la vida social de este país, que los mercados de valores no podían dejar de detectarlo. Pero las bolsas ya estaban inclinadas a la baja y este triste suceso no ha tenido más efecto que el de desorientar momentáneamente a las personas.En cuanto a la cotización de los valores, en el sector eléctrico es necesario establecer un corte entre los dos primeros corros y el resto ya que Hidrola, Sevillana y Cantábrico salieron bastante bien del paso, mientras que las demás se vieron obligadas a ceder posiciones ante la ausencia de demanda; pero también hay que destacar la falta de nervios de los inversores, que se tradujo en una inhibición casi generalizada de las ventas.

De los bancos hay que decir que repitieron la sesión anterior, poco mas o menos, pero dejando entrever la intención de retirar los saldos vendedores, ya que casi todos los componentes del grupo de los siete grandes tomaron más del 63% de sus saldos respectivos, quedando por debajo del 50% el Hispano y el Popular. Salvo en el caso de este último, las bajas no fueron importantes, 6 el Popular y entre 1 y 3 Central, Hispano y Banesto, e incluso hubo tres repeticiones.

Entre los sectores industriales las cosas fueron por el estilo, a no ser por Petróleos, Española de Oxigeno y El Águila, que con su ponderación en los índices sectoriales exageraron el resultado global. En general, todos los valores de estos grupos efectuaron movimientos muy cortos en sus cotizaciones.De cara a la. semana próxima habrá que esperar a conocer los resultados de Ias elecciones en el País Vasco y la lectura que se haga de éstos en los comités de los lunes, y por parte de la inversión privada. y extranjera. Hay mucho tiempo hasta el martes y seguramente: se empleará en reflexionar.

Lo único que se podía afirmar en las bolsas a la hora del cierre, en cuanto a las sesiones de la próxima semana, es que se esperan con tranquilidad.

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