La OIT es contraria al desmantelamiento del Estado social
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) hizo público ayer un estudio sobre La seguridad social en el horizonte 2000, que trata de disipar ciertos malentendidos. Es totalmente injusto -dice el informe- responsabilizar a la Seguridad Social de la crisis económica de la recesión, ignorando el aumento de los gastos en otros sectores públicos, así como en los sistemas de seguro privados. No hay que desmantelar "el Estado social", añade la OIT, sino más bien buscar las causas de esa crisis en "la erosión de su base económica, provocada por la disminución del crecimiento y las e...
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La Organización Internacional del Trabajo (OIT) hizo público ayer un estudio sobre La seguridad social en el horizonte 2000, que trata de disipar ciertos malentendidos. Es totalmente injusto -dice el informe- responsabilizar a la Seguridad Social de la crisis económica de la recesión, ignorando el aumento de los gastos en otros sectores públicos, así como en los sistemas de seguro privados. No hay que desmantelar "el Estado social", añade la OIT, sino más bien buscar las causas de esa crisis en "la erosión de su base económica, provocada por la disminución del crecimiento y las elevadas tasas de desempleo".La primera constatación es que los costos de la Seguridad Social están en continuo aumento. Las explicaciones que avanza la OIT son, entre otras: la extensión de la cobertura de riesgos, la multiplicación de las pensiones, el envejecimiento de la población, el debilitamiento de la estructura familiar y los progresos de la medicina. Al interpretar el diagnóstico, las opiniones varían. Mientras los unos acusan a la Seguridad Social de agravar la crisis económica mundial reduciendo el ahorro y las inversiones y aumentando la inflación y el paro, otros se quejan dé no haber conseguido erradicar la pobreza, de no tratar en igualdad de condiciones al hombre y a la mujer, y de no paliar los problemas sociales.
La Organización Internacional del Trabajo, sin embargo, es partidaria de una cobertura social ampliada, que fomente la calidad de la vida y garantice prestaciones económicas y atención médica a toda la población.