Cartas al director

Aborto y sociedad

He leído hace unos días, en EL PAÍS del 20 de enero, una noticia: "Una muchacha de 14 años, en coma después de que un falso médico le practicara un aborto". Aunque la polémica sobre "aborto, sí; aborto, no" haya remitido un poco actualmente, el problema sigue siendo grave para la sociedad española. Querámoslo o no, los jóvenes, cada vez más, rechazan las normas, la moral que venía imperando sobre el tema hasta ahora. Ellos quieren vivir la vida en todos sus aspectos. Y el sexo no es una excepción. ¿Por qué, se preguntan, esperar al matrimonio para vivir la sexualidad? Y no les falta razón, ten...

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He leído hace unos días, en EL PAÍS del 20 de enero, una noticia: "Una muchacha de 14 años, en coma después de que un falso médico le practicara un aborto". Aunque la polémica sobre "aborto, sí; aborto, no" haya remitido un poco actualmente, el problema sigue siendo grave para la sociedad española. Querámoslo o no, los jóvenes, cada vez más, rechazan las normas, la moral que venía imperando sobre el tema hasta ahora. Ellos quieren vivir la vida en todos sus aspectos. Y el sexo no es una excepción. ¿Por qué, se preguntan, esperar al matrimonio para vivir la sexualidad? Y no les falta razón, teniendo en cuenta que la edad en que se contrae matrimonio es cada vez más avanzada debido a diversas causas (estudios de años y años y, después, a veces, el paro). Por otra parte, nuestra sociedad bombardea constantemente a jóvenes y adultos con productos y temas donde el sexo está presente: publicidad, películas, canciones... Y yo me pregunto si se está permitiendo que incluso en los medios de comunicación se incite a la gente a vivir la sexualidad de una manera diferente a la establecida hasta ahora, ¿por qué esta sociedad nuestra no admite la despenalización del aborto? Hay anticonceptivos, sí, pero éstos fallan a veces. Y mientras las contradicciones de la sociedad son cada vez más grandes, muchas mujeres siguen yéndose a Londres, o muriéndose en Madrid. ¿Aborto, sí; aborto, no? Lo que es cierto, me parece a mí, es que algunas mujeres seguirán muriendo hasta que la sociedad (y la sociedad somos todos y cada uno) se atreva a dar una solución real al problema. /

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