Juan Hormaechea, procesado por injurias al conde de Zumalacarregui
En el sumario incoado por el titular del Juzgado número 3 de Santander, la Audiencia Provincial ha dictado auto de procesamiento contra el alcalde de la ciudad, Juan Hormaechea, acusado de un presunto delito de injurias graves, tras la querella interpuesta en mayo del pasado año por Tomás de Zumalacárregui. La querella criminal fue presentada días después de que el alcalde de Santander lanzara graves acusaciones, a través de los medios de comunicación, contra el actual conde de Zumalacárregui, quien había manifestado su disconformidad por la construcción, en unos terrenos de los que era pr...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
En el sumario incoado por el titular del Juzgado número 3 de Santander, la Audiencia Provincial ha dictado auto de procesamiento contra el alcalde de la ciudad, Juan Hormaechea, acusado de un presunto delito de injurias graves, tras la querella interpuesta en mayo del pasado año por Tomás de Zumalacárregui. La querella criminal fue presentada días después de que el alcalde de Santander lanzara graves acusaciones, a través de los medios de comunicación, contra el actual conde de Zumalacárregui, quien había manifestado su disconformidad por la construcción, en unos terrenos de los que era propietario, de una plaza pública, incluida en el programa electoral de Hormaechea.
El procesamiento del alcalde de Santander, al que el juez ha hecho depositar un millón y medio de pesetas en concepto de posibles responsabilidades civiles, fue notificado anteayer al abogado del querellante, el concejal socialista del Ayuntamiento de Santander Benito Huerta, para el que el tema debe contemplarse desde un punto de vista profesional estricto, rechazando cualquier interpretación política de su participación en el procedimiento judicial.
La querella contra Hormaechea se presentó después de que éste, realizara unas declaraciones en Radio Popular de Santander en las que ponía en duda la capacidad profesional como registrador de la propiedad de Zumalacárregui, afirmando que en tiempos anteriores se heredaban hasta los títulos en las oposiciones.