La falta de práctica profesional previa de los abogados españoles perjudica al defendido

La ausencia de una preparación práctica previa al ejercicio de la profesión, que produce inferioridad en el defendido, y el mal funcionamiento de la Administración de Justicia, se han revelado como los problemas, más importantes que deben afrontar los colegios de abogados españoles en defensa de su profesión, según se ha puesto de manifiesto en el primer encuentro de decanos de colegios de abogados de Europa, que ayer concluyó en Barcelona.

La falta de preparación práctica puede ser especialmente grave en el futuro, según el decano del colegio de Barcelona, Antoni Plasencia, especia...

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La ausencia de una preparación práctica previa al ejercicio de la profesión, que produce inferioridad en el defendido, y el mal funcionamiento de la Administración de Justicia, se han revelado como los problemas, más importantes que deben afrontar los colegios de abogados españoles en defensa de su profesión, según se ha puesto de manifiesto en el primer encuentro de decanos de colegios de abogados de Europa, que ayer concluyó en Barcelona.

La falta de preparación práctica puede ser especialmente grave en el futuro, según el decano del colegio de Barcelona, Antoni Plasencia, especialmente cuando España se integre en la Comunidad Económica Europea. España es el único, país europeo en el que para el ejercicio la abogacía no se exige ninguna formación profesional práctica. Basta con el simple título de licenciado para poder inscribirse en el colegio y ejercer la profesión, lo cual, en opinión de Antoni Plaséncia, constituye un problema serio para la profesión y una discriminación para el ciudadano.Plasencia opina que "mientras para las demás opciones de la carrera, poino la de notario o juez, se exigen Pruebas complementarias, el abogado puede defender un caso de asesinato al día siguiente de licenciarse, y si está colegiado en Madrid, puede defender incluso una causa ante el Tribunal Supremo, Esto deja al ciudadano en situación de inferioridad, pues no está garantizado que el nuevo abogado tenga la solidez profesional necesaria para defender sus intereses".

El decano del colegio de Barcelona lamenta que no prosperase la iniciativa de introducir las prácticas obligatorias para el ejercico de la abogacía que figuraba inicialmente en el proyecto de Estatuto General de Abogacía, aprobado el 24 de julio de 1982 sin este apartado. El problema se agravará, en su opinión, cuando España se integre en la CEE y se implante la libertad de prestación de servicios.

Los colegios españoles tienen un volumen de colegiados muy superior a sus homónimos europeos. El de Barcelona, por ejemplo, tiene en estos momentos 7.617 abogados colegiados, superado ampliamente por el de Madrid, frente a los 5.600 que tiene el colegio de París, los 3.900 de Milán o los 612 de Marsella. El decano del colegio de París, Guy Danet, explicó que antes de introducirse en Francia la exigencia de prácticas profesionales, se inscribían en el colegio un promedio de 450 nuevos abogados cada año y que ahora lo hacen entre 270 y 290.

Tribunales de arbitraje

En cuanto al segundo problema, el del mal funcionamiento de la Administración de Justicia, Antoni Plasencia declaró que mientras tenga un presupuesto tan exiguo, no podrá funcionar bien. Y mientras la Administración de Justicia no funcione bien, es realmente difícil sostener que España tenga un Estado democrático de derecho".Las recientes críticas del colectivo de abogados de Madrid son plenamenta compartidas por el colegio de Barcelona.

En la línea de la propuesta de los abogados de Madrid de potenciar en lo posible los actos de conciliación entre las partes, el Colegio de Abogados de Barcelona tiene elaborado un proyecto de creación de un tribunal de arbitraje, pero no puede llevarse a la práctica si no se modifica un artículo de la Ley Especial de Arbitrajes de Derecho de 1953.

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