Un joven sevillano acusa a un teniente de la Guardia Civil de provocarle la perdida de un testículo en un interrogatorio

El joven Rafael Castro Ruiz, de 19 años, vecino de Los Rosales, Sevilla, acusa al teniente de la Guardia Civil comadante de línea de Lora del Río (Sevilla) de haberle provocado la pérdida parcial del testículo derecho por tres rodillazos consecutivos propinados en el curso de un interrogatorio. Rafael Castro, considerado, sospechoso del robo de una escopeta de caza, fue sacado de su domicilio en Los Rosales a las dos de la madrugada del pasado día 16 de diciembre y regresó a ella a mediodía. Examinado por el médico local, éste aconsejó su traslado a la residencia sanitaria Virgen del Rocío, do...

El joven Rafael Castro Ruiz, de 19 años, vecino de Los Rosales, Sevilla, acusa al teniente de la Guardia Civil comadante de línea de Lora del Río (Sevilla) de haberle provocado la pérdida parcial del testículo derecho por tres rodillazos consecutivos propinados en el curso de un interrogatorio. Rafael Castro, considerado, sospechoso del robo de una escopeta de caza, fue sacado de su domicilio en Los Rosales a las dos de la madrugada del pasado día 16 de diciembre y regresó a ella a mediodía. Examinado por el médico local, éste aconsejó su traslado a la residencia sanitaria Virgen del Rocío, donde le fue extirpado medio testículo ese mismo día.

Rafael Castro Ruiz, acogido al paro comunitario y con antecedentes delictivos, fue encontrado sospechoso del robo de una escopeta de caza. Fue sacado de su propio domicilio, calle de San Ignacio, 95, de Los Rosales, una pequeña población aneja de Tocina, a cuyo cuartel de la Guardia Civil fue trasladado para ser interrogado acerca del robo de la escopeta da caza.Regresó a mediodía, quejándose de fuertes dolores en el bajo vientre, con fuerte hinchazón del escroto y un espectacular hematoma en la ingle, lo que aconsejó que se llamara al médico de Tocina, Medardo Enrique Vega Ruiz. Éste aconsejó su rápido traslado a Sevilla, a la residencia Virgen del Rocío. Allí, el doctor Ramírez, adjunto a la sección de urología, decidió la extirpación del testículo. El informe médico fue el siguiente:

"Paciente que ingresa con carácter de urgencia, refiriendo que 17 horas antes ha recibido un golpe en región inguinoescrotal, notándose desde entonces aumento de tamaño del contenido escrotal derecho, así como dolor en dicha zona. A la exploración clínica se aprecia la existencia de un hematoma en región inguinal, y sobre todo lo que más llama la atención es el aumento de tamaño del contenido escrotal derecho, que es doloroso

"Se hace clínicamente el diagnóstico de probable rotura testicular derecha y, como tal, se sienta indicación quirúrgica. Es intervenido con carácter de urgencia, para proceder a la exploración quirúrgica. Se confirma el diagnóstico clínico, apreciándose la existencia de una rotura que afecta al polo inferior testicular. Se procede a la extirpación de dicho polo, decidiéndose conservar la parte superior de la glándula, procediéndose a su reconstrucción"

"El curso posoperatorio no ha tenido mayores incidencias, siendo dado de alta para ser controlado ambulatoriamente. Sólo la evolución determinará el futuro de dicho testículo". El escrito lleva fecha del pasado 21 de diciembre, día en que se produjo el alta. Desde entonces, Rafael Castro ha pasado revisiones regularmente.

El médico de Tocina y la residencia Virgen del Rocío pasaron parte a los, juzgados respectivos. El de Instrucción de Lora del Río, que recibió ambos partes -el de Tocina directamente y el de Virgen del Rocío a través de un juzgado sevillano-, instruyó diligencias previas, con expediente número 706/83.

Personado el joven en las diligencias, declaró que el golpe se lo había producido el teniente dé la Guardia Civil comandante de línea de Lora del Río, que se encontraba en el cuartelillo de Tocina al frente del interrogatorio. Según declaró el joven, el teniente le propinó tres rodillazos consecutivos en la zona escrotal en el curso del interrogatorio, en el que el joven negó tener participación en el robo de la escopeta. Igualmente declaró que durante horas estuvo quejándose de los fuertes dolores en la zona escrotal y solicitando asistencia médica, que le fue negada. Al pedir el juez informe a la Guardia Civil sobre las lesiones de Rafael Castro, ésta respondió no conocer la causa de ellas y envió oficio al propio Rafael Castro para interrogarle sobre la cuestión. Aconsejado por su abogado, decidió no presentarse.

En la mañana de ayer dos números de la Guardia Civil de Tocina se presentaron en Los Rosales y detuvieron al joven. Trasladado al cuartel, no se le interrogó sobre la procedencia de sus lesiones, sino de nuevo sobre el robo de la escopeta, en esta ocasión en presencia de su abogado, que fue avisado por la familia.

La escopeta ha aparecido con los cañones recortados y la Guardia Civil de Tocina busca a Antonio El Tigre como nuevo sospechoso del robo, si bien considera a Rafael Castro como coautor. Igualmente fue detenido otro joven por la misma razón. La acusación de la Guardia Civil se basa en una conversación mantenida en una discoteca entre ambos detenidos y Antonio El Tigre. En el interrogatorio de ayer, Rafael Castro negó cualquier participación en el hecho y alegó que el día del robo se encontraba en los trabajos del paro comunitario. Este nuevo interrogatorio fue dirigido por el sargento comandante de puesto de Tocina. No estuvo presente el teniente comandante de línea de Lora del Río.

La Guardia Civil no comenta

Por su parte, la Guardia Civil negó ayer a este periódico cualquier información sobre el caso. El sargento de Tocina rehusó facilitar cualquier información sobre el hecho, aunque sí admitió, al principio de la conversación, que Rafael Castro se encontraba anoche detenido.

En el cuartel de la Guardia Civil de Lora del Río, el sargento del puesto manifestó anoche que el teniente se hallaba de permiso, declaró desconocer el incidente y negó la posibilidad de que aquél hubiera dirigido un interrogatorio en Tocina, por ser ajeno a sus competencias. En la comandancia provincial de Sevilla no pudo obtenerse declaración alguna.