Cartas al director

Plagio

Esta carta ha sido enviada simultáneamente a los diarios Abc y EL PAIS, e intenta diferenciar el bueno del mal periodismo. Según el diccionario, plagiar es "copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias". Que el lector juzgue.En el número 35 de EL PAIS SEMANAL, del domingo 25 de diciembre de 1983, aparecen las siguientes frases de Anthony Burgess en un artículo titulado 1984, misión cumplida, refiriéndose a la novela 1984, de George Orwell: "Orwell estaba convencido ( ... ) de que había una parte abandonada de la sociedad británica que deseaba lograr el poder políti...

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Esta carta ha sido enviada simultáneamente a los diarios Abc y EL PAIS, e intenta diferenciar el bueno del mal periodismo. Según el diccionario, plagiar es "copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias". Que el lector juzgue.En el número 35 de EL PAIS SEMANAL, del domingo 25 de diciembre de 1983, aparecen las siguientes frases de Anthony Burgess en un artículo titulado 1984, misión cumplida, refiriéndose a la novela 1984, de George Orwell: "Orwell estaba convencido ( ... ) de que había una parte abandonada de la sociedad británica que deseaba lograr el poder político sin ninguna esperanza de conseguirlo ( ... ), segmento de la sociedad en el que los que pensaban eran los intelectuales en el sentido en que los ha tenido Francia. En París se puede ver el Club de los Intelectuales ( ... ). Orwell pensaba que estos intelectuales eran todos criptototalitarios (...). La imposibilidad de la existencia del Ingsoc en la novela de Orwell es lo que convierte el libro en una sátira fantástica en lugar de una profecía seria".

Diez días más tarde, en Abc, Alfonso Barra dice en su artículo Gran Bretaña: turbión de homenajes en torno a '1984': "Orwell pensaba en una minoría determinada, la de los intelectuales, en lucha por el poder. Creía que nunca alcanzaría éste porque la sociedad británica no tiene una clase intelectual como Francia, por ejemplo, con su Club de Intelectuales. Sospechaba que los intelectuales británicos admiraban, por resentimiento, las formas criptototalitarias. Con ese planteamiento, 1984 es una sátira fantástica, más que una profecía". Repito, que el lector juzgue. /

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