Los bancos estudian un documento jurídico sobre el plan de reestructuración de ERT

Los bancos acreedores de Explosivos Río Tinto (ERT) estudian en la actualidad un documento de carácter jurídico elaborado sobre la base de los pactos económicos contenidos en el plan Escondrillas-3, que les debe, servir de base para presentar el próximo lunes, como fecha límite, sus observaciones al acuerdo para la reestructuración financiera de la compañía. La firma del acuerdo definitivo está prevista en Madrid, para el día 31 de este mes.

Desde hace varias fechas, los 127 bancos acreedores de Explosivos disponen en sus sedes centrales del voluminoso acuerdo (181 páginas), un prolijo ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los bancos acreedores de Explosivos Río Tinto (ERT) estudian en la actualidad un documento de carácter jurídico elaborado sobre la base de los pactos económicos contenidos en el plan Escondrillas-3, que les debe, servir de base para presentar el próximo lunes, como fecha límite, sus observaciones al acuerdo para la reestructuración financiera de la compañía. La firma del acuerdo definitivo está prevista en Madrid, para el día 31 de este mes.

Desde hace varias fechas, los 127 bancos acreedores de Explosivos disponen en sus sedes centrales del voluminoso acuerdo (181 páginas), un prolijo documento de carácter jurídico elaborado sobre la base de los pactos econórnicos contenidos en el plan Escondrillas-3 o E-3. El acuerdo o contrato jurídico ha sido resultado de varias semanas de trabajo entre la compañía, los asesores, legales solicitados por el steering committee y el propio comité bancario. Por encargo de los bancos extranjeros acreedores han actuado las firmas de abogados A. Melchor de las Heras (Madrid) y Allen & Overy (Londres). Como asesor legal de ERT ha actuado Rafael Jiménez de Parga.En el calendario previsto de aquí a fin de mes, el día 23 está fijado cómo el último día para la inclusión en el acuerdo de las observaciones remítidas por los bancos, El día siguiente, 24 de enero, Explosivos remitirá a los bancos las correcciones propuestas que hayan sido admitidas en el acuerdo definitivo. Finalmente, el 1. de febrero, al día siguiente de la firma en Madrid, ERT anunciará a sus acreedores si el acuerdo ha conseguido o no la firma de un número suficiente de bancos para totalizar el 97% de la deuda. Si tal porcentaje no se alcanzara, "ERT se vería obligado a buscar la normalización de su situación económica y financiera por otros medios", según asegura el propio José María Escondríllás, presidente de la sociedad, en carta fechada el 29 de diciembre pasado y dirigida a los acreedores bancarios.

Un pequeño milagro

La firma definitiva, el próximo 31 de enero, no dejaría de constituir un pequeño milagro a tenor de los varios Días-D que se han sucedido en los últimos meses en la crisis de ERT. El optimismo parece, no obstante, ser la nota dominante entre los acreedores bancarios, nacionales y extranjeros más significativos, según las fuentes consultadas. "El steering committee unánimemente apoya el plan de reestructuración financiera", según afirman las 14 instituciones integrantes del citado coinité, en carta dirigida el 29 de diciembre pasado a sus bancos representados.Según José María Escondrillas, "este acuerdo representa la oportunidad final para conducir las relaciones entre ERT y los bancos durante los próximos años sobre la senda del mutuo acuerdo, evitando así una ruptüra que estoy seguro supondría para los acreedores de ERT problemas y pérdidas mayores que los sacrificios contenidos en el acuerdo". Esa ruptura viene a aludir a la temida suspensión de pagos, que la banca acreedora trata de obviar desde hace muchos meses.

Los bancos acreedores contrarios a la firma del acuerdo no lo van a tener fácil. Puede haber alguno que, aunque no firme, lo apruebe tácitamente. Sería una reserva de derechos, que le permitiría gozar del mismo trato que el resto de los firmantes. Otros, por el contrario, además de no firmar podrían emprender acciones judiciales contra ERT.

La definitiva firma del acuerdo marcaría el inicio, a partir del próximo 1 de febreto, de la venta de activos de la compañía (por valor de 16.500 millones de pesetas en 1984, de 28.000 millones en 1985 y de 35.000 millones en 1986). Empresa y acreedores han acordado que antes de proceder a enajenaciones se lleve a cabo una "valoración neutra" de los activos involucrados, por parte de dos firmas especializadas no relacionadas con las partes. Para tal menester han sido elegidas las firmas Asfin, SA, (española) y Wallace (extranjera).

Archivado En