Poco negocio y muchas dudas entre los inversores norteamericanos en la última semana de 1983

Durante la última semana del año, el mercado de valores norteamericano se ha caracterizado por su estrechez y escaso volumen de contratación, como fruto de la profunda indecisión de los inversores, quienes a pesar de las buenas noticias económicas no ven con claridad las perspectivas para el año nuevo.Después de la publicación del producto nacional bruto (PNB), que presentó un alza del 4,5% frente al 6% previsto, muchos inversores quedaron encantados al ver una economía expandiéndose a un ritmo menor que en meses anteriores, pues de esta manera se aliviaba la presión sobre los tipos de interés...

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Durante la última semana del año, el mercado de valores norteamericano se ha caracterizado por su estrechez y escaso volumen de contratación, como fruto de la profunda indecisión de los inversores, quienes a pesar de las buenas noticias económicas no ven con claridad las perspectivas para el año nuevo.Después de la publicación del producto nacional bruto (PNB), que presentó un alza del 4,5% frente al 6% previsto, muchos inversores quedaron encantados al ver una economía expandiéndose a un ritmo menor que en meses anteriores, pues de esta manera se aliviaba la presión sobre los tipos de interés y se alejaba de alguna forma el riesgo de que la inflación pudiera volver a dispararse.

Sin embargo, días más tarde se cuestionaba la validez de los datos publicados, e incluso se admitió la posibilidad de que la cifra del PNB sea revisada al alza. Esta situación refleja el bajo nivel de confianza que actualmente se vive entre los inversores estadounidenses. Incluso la publicación de una baja del 0,4% en los leading economic indicators, la primera en 14 meses, tuvo escaso efecto sobre las cotizaciones. Aparentemente, si estas noticias hubieran sido publicadas dos semanas antes la Bolsa podría haber experimentado una fuerte carrera alcista. Lo cierto es que el escaso volumen de contratación, debido a las fiestas, no ha resultado suficiente para mantener una trayectoria firme de los precios de los títulos de renta variable.

Mientras que las noticias macroeconómicas no han influido en el mercado en general, las noticias sobre evoluciones, proyectos y resultados de empresas en particular sí han sido responsables de fuertes alzas aisladas, como ha sido el caso de Getty Oil, que subía en la sesión del miércoles 19 puntos. Parece ser que Pennzoil, otra petrolera, está decidida a adquirir el 20% de Getty pagando 100 dólares por acción. Otros rumores se centraban en la posibilidad de que American Express fuera adquirida por una compañía aún desconocida. Sin embargo esta hipotética operación no tiene excesivos visos de llegar a constituirse en una realidad, según diversos especialistas.

Por otra parte, el nerviosismo que ha desencadenado la política monetaria de la Reserva Federal norteamericana (FED) no ha desaparecido aún. Las opiniones respecto a la dirección que pueden tomar los tipos de interés permanecen muy divididas, lo que termina por generar un ambiente de cierta tensión, con opiniones divergentes y sin tendencia definida. El hecho de que las esperadas carreras de fin de año no se hayan producido demuestra, según algunas opiniones, que el mercado de valores no podrá mantener un alza fuerte sin que previamente no se produzca una caída de los tipos de interés.

Sin embargo, muchos analistas esperan que el FED relaje algo las condiciones crediticias el próximo año, pues los últimos datos económicos apuntan esta posibilidad.

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