Los partidos vascos aceleran los preparativos de la campaña para las elecciones autonómicas

Todos los partidos vascos están convencidos de que se adelantará la disolución del parlamento autónomo sin esperar a que se agote la legislatura el 31 de marzo. Los dirigentes de los partidos y sus técnicos electorales tienen desde antes de las vacaciones todo dispuesto para incrementar la precampaña una vez que conduyan las fíestas de Navidad.

Todavía no hay decisión del Gobierno vasco sobre la fecha de celebración de los próximos comicios autonómicos, pero en los círculos políticos se barajan las de el 19 de febrero, que es la que al parecer desea el Partido Nacionalista Vasco (PNV) o...

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Todos los partidos vascos están convencidos de que se adelantará la disolución del parlamento autónomo sin esperar a que se agote la legislatura el 31 de marzo. Los dirigentes de los partidos y sus técnicos electorales tienen desde antes de las vacaciones todo dispuesto para incrementar la precampaña una vez que conduyan las fíestas de Navidad.

Todavía no hay decisión del Gobierno vasco sobre la fecha de celebración de los próximos comicios autonómicos, pero en los círculos políticos se barajan las de el 19 de febrero, que es la que al parecer desea el Partido Nacionalista Vasco (PNV) o el 26 del mismo mes, que parece ser la fecha que prefiere el Gobierno de Vitoria.Es en el PNV en donde se registra en estos momentos la mayor actividad. El lendakari Carlos Garaikoetxea ha protagonizado durante los últimos 15 días tensos debates con la dirección del PNV liara llegar a acuerdos sobre las listas electorales nacionalistas, que se darán a conocer definitivamente el próximo viernes día 30.

De todas las organizaciones políticas de la comunidad autónoma vasca, puede decirse que la más interesada en que la cita con las urnas se realice en el plazo más breve posible es el PNV, que, influido por el resultado favorable que le están dando los últimos sondeos, se muestra partidario de no agotar la legislatura hasta el último día. No obstante, en la práctica, las fechas que se barajan, 19 o 26 de febrero, no suponen realmente un acortamiento sustancial de la legislatura.

El PNV pretende cerrar la confección de sus listas electorales antes de que finalice el año. Desde que se despejó la incógnita acerca de la continuación o no de Xabier Arzallus en el Consejo Nacional del PNV, las reuniones mantenidas entre el Gobierno vasco y el partido mayoritario, al más alto nivel, han estado revestidas de cierta tensión. Descartada la posibilidad de que el máximo dirigente nacionalista volviera a presidir el órgano de dirección de su partido, en sectores representativos de esa organización política se especulaba con la posibilidad de que Arzallus fuera candidato destacado al Parlamento vasco, a pesar de que él prefería su retirada pública durante dos años.

Al lendakari Garaikoetxea le preocupan en este momento tanto las listas de candidatos como la futura configuración de su Gobierno. La ley de Territorios Históricos, aprobada el pasado mes en el Parlamento autónomo, prevé cierta reducción de las competencias de que hasta ahora disfrutaba el Gobierno vasco, en beneficio de las diputaciones. En consecuencia las 13 consejerías de ahora quedarán reducidas a ocho. Esta reducción de competencias parace haber disuadido a algunos de los actuales miembros del Gobierno autónomo a continuar en el futuro.

De los cuatro consejeros que han anunciado su retirada -el vicepresidente, Mario Fernández; el consejero de Economía, Pedro Luis Uriarte; el consejero de Cultura y actual portavoz, Pedro Miguel Etxenike, y el secretario de Presidencia, Javier Caño-, los dos primeros no han ocultado en numerosas ocasiones que la mencionada ley ha sido un factor negativo que les ha influido en el momento de decidir que no volverían a desempañar un cargo en el próximo Gobierno vasco. En Ajuria Enea, la sede presidencial, se descartaba ayer la posibilidad de que el lendakari anunciara el próximo día 30, con ocasión de su mensaje habitual de fin de año, la disolución del Parlamento autónomo. Sin embargo, la mencionada comunicación tendrá que darla a conocer pronto, si se tiene en cuenta que la ley electoral, recién aprobada en el Parlamento vasco, prevé que transcurran 36 días como mínimo y 45 como máximo desde la firma del decreto de disolución del Parlamento hasta la convocatoria de los comicios autonómicos, que tendrán una campaña de 15 días.

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