La inseguridad de Barajas

(...) Ayer en Barajas no hubo sólo un fallo humano. Hubo un cierto fallo del sistema de control del aeropuerto; hubo, con probabilidad, una contravención de normas básicas de la navegación aérea en circunstancias de niebla, y hubo, fundamentalmente, la demostración de que las condiciones de seguridad del aeropuerto madrileño son pésimas, más propias de una Administración tercermundista que de la décima potencia industrial del mundo y una de las primeras en lo que a tráfico turístico se refiere.En la huelga de hace un año, los controladores ya advirtieron dos fallos graves en los sistemas de se...

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(...) Ayer en Barajas no hubo sólo un fallo humano. Hubo un cierto fallo del sistema de control del aeropuerto; hubo, con probabilidad, una contravención de normas básicas de la navegación aérea en circunstancias de niebla, y hubo, fundamentalmente, la demostración de que las condiciones de seguridad del aeropuerto madrileño son pésimas, más propias de una Administración tercermundista que de la décima potencia industrial del mundo y una de las primeras en lo que a tráfico turístico se refiere.En la huelga de hace un año, los controladores ya advirtieron dos fallos graves en los sistemas de seguridad del aeropuerto, añadibles a los de su pésimo acceso para los viajeros y a las condiciones de trabajo, psíquicamente extenuantes, de los controladores. Junto al carácter confluyente de las pistas 01 y 33 -en la primera de las cuales se ha producido el accidente- era evidente la necesidad de un control de radar para las pistas de rodadura, en previsión justamente de las condiciones de niebla que, con el añadido de la contaminación, son cada vez más frecuentes en Madrid. Tan evidente pareció esa necesidad, que el sistema de radar estaba por instalar cuando ocurrió el trágico choque. (...)

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8 de diciembre

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