La protesta de los campesinos franceses tuvo escasa incidencia

La jornada de lucha organizada ayer por los campesinos franceses tuvo escasa repercusión para el tránsito de productos españoles hacia Europa. Sólo el 25% de los camiones tuvo que retrasar su salida de España a causa del cierre de la autopista propiciado por los manifestantes.Desde primera hora de la mañana y hasta las 11.30, hora aproximada del cierre de la autopista La Catalana, cruzaron la línea fronteriza de La Jonquera en dirección a Francia unos 300 camiones. Quedaron retenidos alrededor de 100 vehículos que se estacionaron en distintos puntos del área próxima a la aduana y en el ...

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La jornada de lucha organizada ayer por los campesinos franceses tuvo escasa repercusión para el tránsito de productos españoles hacia Europa. Sólo el 25% de los camiones tuvo que retrasar su salida de España a causa del cierre de la autopista propiciado por los manifestantes.Desde primera hora de la mañana y hasta las 11.30, hora aproximada del cierre de la autopista La Catalana, cruzaron la línea fronteriza de La Jonquera en dirección a Francia unos 300 camiones. Quedaron retenidos alrededor de 100 vehículos que se estacionaron en distintos puntos del área próxima a la aduana y en el complejo citosanitario de Vilamalla. De éstos, unos 40 permanecieron en la plataforma de la autopista con los trámites burocráticos cumplidos. La circulación se reemprendió normalmente poco después de las cuatro de la tarde. Los agricultores aprovecharon la ausencia de tráfico en la autopista para efectuar numerosas pintadas de protesta contra la entrada de España y Portugal en el Mercado Común.

Por la tarde, la jornada de lucha se trasladó a Perpiñán, donde unas 4.000 personas se manifestaron por el centro de la ciudad. Después de acabar el acto, un grupo de personas volcó la cisterna de un camión de cemento en la fachada de la prefectura de la ciudad. En solidaridad con los manifestantes, buena parte de los establecimientos comerciales de la localidad cerraron sus puertas.

Además de protestar contra la entrada de España y Portugal en el Mercado Común, los manifestantes se quejaban de los privilegios de que disfrutan los supermercados, de las excesivas cargas fiscales y del trabajo clandestino. A la convocatoria acudieron representantes del sector agrícola, del comercio, de la industria, de la construcción y de las profesiones liberales. La marcha fue controlada por una discreta vigilancia policial que no se vio en la necesidad de intervenir.

La jornada de protesta desarrollada ayer se interpreta como una más en el proceso de lucha que vienen manteniendo los agriultores franceses, que continuará hasta la celebración de la cumbre de Atenas y que se reproducirá el próximo mes de enero. Para hoy está convocada una manifestación en Le Boulou.

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