La Policía Municipal patrulla desde ayer, sin llevar armas, por las calles de Pamplona

Con la salida ayer a las calles de Pamplona de 63 nuevos policías municipales, ninguno de los cuales llevará armas de fuego, caso único en España, ha concluido, la primera fase del plan de reforma de este servicio municipal promovido por el alcalde de esta ciudad, Julián Balduz. "Ahora los agentes municipales están patrullando a pie e individualmente en todas las calles y la gente puede ver que sus impuestos sirven para algo", afirma Balduz, quien, por otra parte, confiesa que la policía canadiense ha servido de modelo para el nuevo planteamiento. En 1984 seguirá un segundo ciclo de esta reorg...

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Con la salida ayer a las calles de Pamplona de 63 nuevos policías municipales, ninguno de los cuales llevará armas de fuego, caso único en España, ha concluido, la primera fase del plan de reforma de este servicio municipal promovido por el alcalde de esta ciudad, Julián Balduz. "Ahora los agentes municipales están patrullando a pie e individualmente en todas las calles y la gente puede ver que sus impuestos sirven para algo", afirma Balduz, quien, por otra parte, confiesa que la policía canadiense ha servido de modelo para el nuevo planteamiento. En 1984 seguirá un segundo ciclo de esta reorganización, cuyo objetivo básico es la coordinación y colaboración con las Fuerzas de Seguridad del Estado en materias generales de protección ciudadana.

Con el objetivo de acercar la Policía Municipal al ciudadano -intensificándose así la acción preventiva y disuasoria- el alcalde de Pamplona, el socialista Julián Balduz, inició en 1979 una reforma en profundidad de este cuerpo aprovechando para ello las competencias que la ley le confiere y cuya primera fase, con la salida a la calle de 63 nuevos, policías, concluyó ayer.La reforma comenzó con la creación de la denominada Unidad de Protección Ciudadana (UPC), patrullas de policías en vehículos, armados con revólveres. Sus componentes recibieron antes un amplio curso de derecho constitucional y sociología urbana, entre otras disciplinas. Al mismo tiempo se procedió a reciclar profesionalmente a todos los policías municipales, mandos incluidos, con el fin de que se adaptasen a la nueva etapa. Pasado un tiempo se creó la Unidad de Guardias de Barrios (UGB), formada inicialmente por 57 personas que comenzaron a recorrer a pie los diversos sectores en que se dividió la ciudad.

Una vez realizado este largo proceso se efectuó la convocatoria de 63 nuevas plazas de agentes municipales con lo que Pamplona ha pasado a tener de 188 guardias el 30 de octubre, a 251 el 1 de diciembre.

Un bloc y un radioteléfono

Los 63 nuevos agentes serán destinados precisamente a la UGB. En total serán 110 agentes los que formen parte de esta unidad distribuidos en 37 sectores, en turnos de mañana y tarde. Portarán un bloc de notas, un radioteléfono para comunicarse con la emisora central, además de una porra, pero no llevarán ningún arma de fuego "ya que por decisión mayoritaria adoptada por todos nosotros", manifiesta uno de estos policías municipales, "se decidió que esto fuese así y el ayuntamiento no puso ninguna pega y lo aceptó". "Además", continúa, "todavía está por demostrar si el arma de fuego da más seguridad al ciudada o y al propio agente". Estos policías municipales, para desempeñar mejor su labor, han recibido diversos cursillos, entre ellos de defensa personal y de educación física, materias que se les seguirá impartiendo con perioricidad y a los que asistirán todos los agentes. A todos los componentes de las UGB se les ha adscrito a la, zona donde precisamente viven ellos para aprovechar así su mejor conocimiento del entorno. Por la noche sólo actuarán las brigadas operativas de la UPC, núcleo de apoyo directo a las unidades de barrio, con la seguridad de que en menos de tres minutos estarán donde se les llame.Una unidad de circulación, encargada principalmente de la retirada de vehículos de la calzada, y otras de oficinas y custodia de edificios municipales, completan el nuevo organigrama de la policía municipal de Pamplona.

La segunda fase de este plan, que concluirá en 1984, tiene como objetivo primordial la coordinación y colaboración con las Fuerzas de Seguridad del Estado en materias generales de protección ciudadana.

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