El abogado de los agentes presos en Pau prevé el juicio para antes de Navidad

El abogado Jacques Toumaire, que dirige la defensa de los cuatro policías españoles encarcelados en Pau bajo la acusación de haber agredido a José María Larretxea, presunto dirigente de ETA pm VIII Asamblea, manifestó ayer que el ministerio fiscal está frenando una rápida resolución del caso. Jacques Toumaire, que al parecer ha. presentado ya ante el juez de Bayona una nueva solicitud de libertad provisional, cree en la posibilidad de que los policías españoles paseálas Navidades en libertad. Cristina Fandó, abogada de Larretxea, cree que Jacques Tournaire ha presentado la nueva solicitud de l...

El abogado Jacques Toumaire, que dirige la defensa de los cuatro policías españoles encarcelados en Pau bajo la acusación de haber agredido a José María Larretxea, presunto dirigente de ETA pm VIII Asamblea, manifestó ayer que el ministerio fiscal está frenando una rápida resolución del caso. Jacques Toumaire, que al parecer ha. presentado ya ante el juez de Bayona una nueva solicitud de libertad provisional, cree en la posibilidad de que los policías españoles paseálas Navidades en libertad. Cristina Fandó, abogada de Larretxea, cree que Jacques Tournaire ha presentado la nueva solicitud de libertad provisional, anunciada por la defensa semanas atrás, después de que el tribunal de apelación de Pau rechazara un recurso idéntico presentado por la defensa.Por otra parte, un ciudadano vasco fue brutalmente apaleado recientemente en una localidad del País Vasco francés por un grupo de refugiados, simpatizantes, al parecer, de ETA Militar. El grupo de refugiados confundió al ciudadano vasco con un policía en misión de vigilancia. Semanas atrás, otro grupo de refugiados abordó, identificó y registró a cuatro ciudadanos españoles, al parecer policías, que poseían documentos de identidad, expedidos recientemente, en los que los titulares figuraban como trabajadores de la Compañía Telefónica.

Dos de estos supuestos policías fueron seguidos de cerca y finalmente interceptados- por cuatro refugiados, que les interrogaron y cachearon en plena calle. Al observar que sus compañeros se encontraban en un apuro, otros dos supuestos policías acudieron al lugar, igual que un segundo grupo de refugiados, que hasta entonces habían permanecido a la expectativa. Estos presuntos policías, que portaban documentos de identidad a nombre de supuestos trabajadores de la Compañía Telefónica, fueron igualmente neutralizados y cacheados.

Los hechos se desarrollaron, frente a un conocido bar. Los policías fueron liberados con esta amenaza: "Por esta vez, podéis iros, pero decidle a vuestro jefe que la próxima vez será distinto".