La 'globalización' en el comercio de Estado

Pesimismo entre los vendedores de armamento francés en España

La noticia difundida ayer por este periódico de que el Gobierno español reconsiderará las posibles compras de armamento francés, extremo reconocido por el propio presidente del Ejecutivo, originó ayer comentarios pesimistas entre los representantes en España de empresas de armamento francés. Actualmente, existen perspectivas para firmar en los próximos seis meses contratos para comprar armamento francés por valor superior a los 150.000 millones de pesetas. Varios de estos representantes se pusieron en contacto en la mañana de ayer con fuentes gubernamentales para recabar datos concretos sobre ...

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La noticia difundida ayer por este periódico de que el Gobierno español reconsiderará las posibles compras de armamento francés, extremo reconocido por el propio presidente del Ejecutivo, originó ayer comentarios pesimistas entre los representantes en España de empresas de armamento francés. Actualmente, existen perspectivas para firmar en los próximos seis meses contratos para comprar armamento francés por valor superior a los 150.000 millones de pesetas. Varios de estos representantes se pusieron en contacto en la mañana de ayer con fuentes gubernamentales para recabar datos concretos sobre la cuestión.Según comentó uno de estos intermediarios, en medios gubernamentales se le contestó simplemente que "el Gobierno debe proteger los intereses del Estado y actuará en consecuencia".

La noticia, por otra parte, provocó reacciones de optimismo en los círculos británicos relacionados con la venta de armamento a España -los ingleses, junto con los alemanes, son los principales competidores de los franceses en la inminente compra de misiles antiaéreos- y suscitó comentarios positivos entre los representantes de firmas alemanas de armamento.

Por otro lado, fuentes militares señalaron que no existe preocupación alguna por la reacción gubernamental ante Francia, ya que, al margen de las razones que pueda tener el Ejecutivo, en los respectivos cuarteles generales de los tres ejércitos "no están satisfechos en absoluto ni por el comportamiento de las autoridades francesas ni por el resultado de los materiales adquiridos en las últimas compras hechas".

Los últimos acuerdos en este terreno con Francia en los últimos años se refieren a la cofabricación en España de 200 carros de combate AMX-30 y a la compra de 72 aviones Mirage F-1, valorados en 73.109 millones de pesetas. Los carros han tenido numerosos problemas técnicos, sobre todo en los sistemas de la caja de cambios y en la suspensión. Algunos de los aviones, por otro lado, llegaron a España con corrosiones en las toberas de salida de gases. Además, el mantenimiento de los aviones debe realizarse en Francia, con el consiguiente encarecimiento de precios. En ambos casos, los repuestos procedentes de Francia resultan excesivamente caros, según aseguran militares de los ejércitos de Tierra y Aire.

Por el contrario, fuentes de la Armada valoraron positivamente el acuerdo hispano-francés para la fabricación en España de cuatro submarinos de la clase Agosta, de los que tres ya han sido construidos. En estos momentos, y junto a EE UU, Francia es el principal suministrador de armamento a España. Los ministros de Defensa de ambos países, Narcís Serra y Charles Hernu, se han intercambiado visitas este año y recientemente firmaron un acuerdo de colaboración militar.

Además de las ventas a España, Francia tiene interés en que empresas españolas fabriquen armas galas -incluido el misil antibuque Exocet-, con el fin de que, a través de España, puedan exportarse con mayor facilidad a otros países.

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