Juan Vilà Reyes vuelve a Matesa, ahora Iwer, como director general

La vuelta de Juan Vilà Reyes, que fue el protagonista del mayor escándalo financiero de los tiempos del franquismo, al frente de Matesa es un hecho. Efectivamente, Vilà Reyes, antiguo presidente de Matesa, condenado a 200 años por estafa en 1975 y posteriomente indultado, ha sido nombrado director general de Iwer, la empresa sucesora de Matesa que le fue expropiada en 1969, según publica en su último número la revista Mercado.La nueva empresa tomo su denominación actual del telar lwer, que hizo famosa a la antigua Matesa en bastantes países, con unos rendimientos técnicos que fueron cal...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La vuelta de Juan Vilà Reyes, que fue el protagonista del mayor escándalo financiero de los tiempos del franquismo, al frente de Matesa es un hecho. Efectivamente, Vilà Reyes, antiguo presidente de Matesa, condenado a 200 años por estafa en 1975 y posteriomente indultado, ha sido nombrado director general de Iwer, la empresa sucesora de Matesa que le fue expropiada en 1969, según publica en su último número la revista Mercado.La nueva empresa tomo su denominación actual del telar lwer, que hizo famosa a la antigua Matesa en bastantes países, con unos rendimientos técnicos que fueron calificados como de muy positivos por los especialistas.

Los 137 trabajadores de la nueva Matesa, que forman parte de la sociedad laboral que se hizo cargo de los restos de la empresa por sólo 60.000 pesetas, en una subasta celebrada el pasado 22 de marzo, han puesto en manos de Vilà Reyes el proyecto de relanzamiento de la empresa, para el que existe un plan concreto de viabilidad que se realizará a partir de un nuevo telar.

Los trabajadores. miembros de la nueva sociedad lwer, muchos de ellos supervivientes de la antinua Matesa, acordaron ceder a Vilà Reyes la gestión absoluta del proyecto del nuevo telar.

Este telar ha sido aportado por Vilà Reyes, quien asegura que se trata de una revolución tan importante como la producida en 1959 por el telar vertical.

Según Mercado, los nuevos telares verticales pueden producir una facturación de 30.000 millones de pesetas en los próximos cinco años y la creación de 1.000 puestos de trabajo.

Matesa y Rumasa

Vilà Reyes señala en sus declaraciones que si la empresa sucesora de Matesa obtiene algunas ayudas oficiales para su relanzamiento (1.500 millones de la Diputación Foral de Navarra en avales y 150 millones en créditos bancarios), "Ia nueva invasión de los telares españoles en los mercados internacionales está asegurada". Pese al escándalo, agrega la publicación, en los últimos 14 años se han seguido vendiendo telares Iwer, que en estos momentos funcionan en 150 países.Al comentar las posibles semejanzas entre Matesa y Rumasa, Vilà Reyes declara a Mercado: "No hay ninguna unión. Son dos cosas contradictorias. Las empresas no tienen nada que ver, los productos tampoco y los protagonistas, menos. Mientras Ruiz-Mateos se ha ido a Londres, yo no quise salir de España cuando quisieron echarme".

Archivado En