Breznev, olvidado en el primer aniversario de su muerte

La URSS parece haber dejado en el más completo de los olvidos la efemérides que hoy se cumple: primer aniversario de la muerte de Leónidas Breznev, el dirigente soviético que hasta el fin de sus días acumuló más poder, títulos y desmesurados elogios oficiales.Entre tanto, en círculos occidentales de Moscú corría anoche el rumor -imposible de confirmar- de que el sucesor de Breznev, Yuri Andropov, habría, !ido sometido recientemente a un trasplante de riñón, lo que justificaría su desaparición pública durante casi tres meses.

Anoche, la pequeña placa recordatoria de Leónidas B...

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La URSS parece haber dejado en el más completo de los olvidos la efemérides que hoy se cumple: primer aniversario de la muerte de Leónidas Breznev, el dirigente soviético que hasta el fin de sus días acumuló más poder, títulos y desmesurados elogios oficiales.Entre tanto, en círculos occidentales de Moscú corría anoche el rumor -imposible de confirmar- de que el sucesor de Breznev, Yuri Andropov, habría, !ido sometido recientemente a un trasplante de riñón, lo que justificaría su desaparición pública durante casi tres meses.

Anoche, la pequeña placa recordatoria de Leónidas Breznev -empotrada en la fachada de la avenida Kutuzov, 24, donde se encontraba el apartamento en que estuvo censado mientras vivió en Moscú- estaba acompañada sólo por unos pequeños ramitos de rosas y crisantemos ajados. El escaso frescor de las flores daba a entender que nadie se había acordado de él en los últimos días.

En cualquier caso, Breznev tiene, de momento, más suerte que sus antecesores: su nombre ha sido olvidado sistemáticamente, pero tampoco se han lanzado contra él críticas públicas como las que se dirigieron en su momento bontra Stalin y Kruschev.

Los últimos elogios del que fue líder soviético durante 18 años fueron, precisamente, los pronunciados por su sucesor, Yuri Andropov, el 12 de noviembre de 1992, durante el pleno del Comité Central en el que fue nombrado secretario general.

Mientras -después de volver al trabajo tras el largo puente de las fiestas; conmemorativas de la revolución bolchevique-, los soviéticos se interrogaban sobre la ausencia de su líder, Yuri Andropov, de las ceremonias públicas celebradas durante días pasados.

El tema no ha producido, sin embargo, gran expectación, a pesar de ser esta la primera vez, en más de 30 años, que un líder de la URSS está ausente de la plaza Roja durante el desfile del 7 de noviembre. Muchos moscovitas dan por buena la versión oficial que afirma que el jefe está resfriado.

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Ayer tarde, en los mentideros occidentales de Moscú iba ganan do terreno el rumor que afirmaba que Andropov había sido sometí do a un trasplante de riñón, para atajar así su supuesta insuficiencia renal, que le habría obligado a sufrir, durante los últimos meses, frecuentes sesiones de diálisis.

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