Tres precedentes de secuestros de industriales peneuvistas

Simpatizantes y militantes del Partido Nacionalista Vasco han sido objeto de diversos secuestros por parte de las organizaciones terroristas vascas.Angel Berazadi, director general de la empresa Sigma y considerado hombre cercano al PNV, fue asesinado de un tiro en la cabeza en el mes de abril de 1976, después de haber permanecido secuestrado por la rama político-militar de ETA 16 días, que exigió 200 millones de pesetas por su rescate.

El Ministerio de la Gobernación, a cuyo frente se encontraba entonces Manuel Fraga, hizo público un comunicado en el que se prohibió toda negociación co...

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Simpatizantes y militantes del Partido Nacionalista Vasco han sido objeto de diversos secuestros por parte de las organizaciones terroristas vascas.Angel Berazadi, director general de la empresa Sigma y considerado hombre cercano al PNV, fue asesinado de un tiro en la cabeza en el mes de abril de 1976, después de haber permanecido secuestrado por la rama político-militar de ETA 16 días, que exigió 200 millones de pesetas por su rescate.

El Ministerio de la Gobernación, a cuyo frente se encontraba entonces Manuel Fraga, hizo público un comunicado en el que se prohibió toda negociación con los secuestradores, a la vez que el Ministerio de Hacienda daba instrucciones a los bancos sobre posibles transferencias de fondos. Antes de concluir el ultimátum de 24 horas dado por la organización etarra, el cuerpo sin vida del industrial Angel Berazadi apareció en la carretera de Elgóibar a Azcoitia, en Guipúzcoa.

Otro simpatizante del PNV, José Garavilla, director de la empresa Conservas Garavilla, fue secuestrado por ETA Militar el 22 de octubre de 1980.en la localidad vizcaína de Bermeo. Garavilla fue liberado seis días mas tarde, sin que, al parecer, se hubiera producido pago alguno.

Se interpretó entonces que el desenlace del secuestro de José Garavilla fue acelerado por las intensas negociaciones en el País Vasco francés, en las que participaron cualificados representantes del sector más independentista del Partido, Nacionalista Vasco, y la celebración de una manifestación en Bermeo, en la que la mayor parte de sus empleados pidieron la liberación de Garavilla.

El PNV, a través de un comunicado, emplazó a los secuestradores a devolver inmediatamente, sano y salvo, al empresario de Bermeo, porque, "de lo contrario", se decía "este pueblo no perdonará nunca esta acción". Acaso lo que más sorprendió en la historia de este secuestro fue el escaso margen de tiempo transcurrido desde que ETA Militar lo reivindicara, y su liberación, día y medio déspués.

Una gran movilización por parte de responsables del PNV, así como un llamamiento a los militantes y simpatizantes, se produjo a raíz del secuestro del industrial Jesús Guibert, militante del PNV, efectuado por los Comandos Autónomos Anticapitalistas el pasado mes de marzo. Asimismo, el Gobierno vasco desplegó todos sus medios, entre ellos la Policía Autónorna vasca, contra los autores del secuestro.

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Jesús Guibert, gerente de la empresa Marcial Ucín, S.A., fue secuestrado en la localidad guipuzcoana de Azpeitia y liberado 17 días después, cerca de Zarauz, tras pagar un fuerte rescate, que rondaba los 100 millones de pesetas. En un mitin celebrado durante los actos del Aberri Eguna, cuatro días antes de la liberación de Jesús Guibert, el presidente del PNV, Xabier Arzallus, dijo, refiriéndose a los Comandos Autónomos Anticapitalistas: "Ay de ellos si tocan un pelo al señor Guibert". La familia declaró entonces que el secuestrado había recibido cartas de la organización terrorista, en las que le exigían el pago del impuesto revolucionario.

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