Las fuertes lluvias obligan a cortar el tráfico en la mayoría de las carreteras valencianas

La mayoría de las carreteras nacionales que discurren por la provincia de Valencia, así como algunas comarcales de la zona de la Ribera, se encontraban ayer cortadas al tráfico en ambos sentidos, como consecuencia del fuerte temporal de lluvias registrado a lo largo del fin de semana. Pequeñas inundaciones en pueblos cercanos a la capital, como Aldaya, donde fue necesaria la evacuación de algunas barriadas y en localidades de la Ribera baja, como Sueca y Sollana, donde el agua alcanzó metro y medio de altitud en la zona más baja de la población, fueron los incidentes más destacados.

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La mayoría de las carreteras nacionales que discurren por la provincia de Valencia, así como algunas comarcales de la zona de la Ribera, se encontraban ayer cortadas al tráfico en ambos sentidos, como consecuencia del fuerte temporal de lluvias registrado a lo largo del fin de semana. Pequeñas inundaciones en pueblos cercanos a la capital, como Aldaya, donde fue necesaria la evacuación de algunas barriadas y en localidades de la Ribera baja, como Sueca y Sollana, donde el agua alcanzó metro y medio de altitud en la zona más baja de la población, fueron los incidentes más destacados.

La comarca de la ribera valenciana, que ya sufriera unas trágica inundaciones el pasado otoño, vivió momentos de inquietud en la jornada de ayer, si bien las lluvias no afectaron apenas al curso alto del río Júcar y por ello el nivel del curso bajo no aumentó de una forma excesiva. Las inundaciones de Aldaya, Sueca o Sollana tuvieron su origen en el desbordamiento de barrancos y acequias. Alfred Guillén, alcalde de Sueca, donde el agua alcanzó ayer 70 litros por metro cuadrado, mientras el aeropuerto de Manises se situaba en torno a los 87 y la capital rondaba los 60, señaló a este periódico que el curso bajo del Júcar, en el tramo cercano a su desembocadura, continuaba obstruido por árboles y otros materiales a pesar de las exigencias de los ayuntamientos enlas últimas semanas para que se procediera a su limpieza."El río continúa taponado" afirmó Guillén, "y supone un grave riesgo en caso de que descendiera una gran tromba de agua. Afortunadamente las lluvias en el curso alto, más arriba del destruido pantano de Tous, no han sido muy intensas". Las pérdidas materiales más cuantiosas, que todavía no han sido valoradas, han afectado a Sollana, a escasos kilómetros de Sueca. Un gran almacén y algunos otros edificios se vinieron ayer abajo ante el empuje de las aguas.

A primeras horas de la tarde de ayer el tráfico estaba cortado en distintos puntos, y en ambos sentidos en las carreteras nacionales de Valencia a Madrid, Valencia-Alicante y¡ Valencia-Albacete. La Guardia Civil de Tráfico recomendaba a los posibles viajeros que se abstuvieran de circular por ellas, salvo en casos de extrema necesidad. Asimismo se hallaba cortada a la circulación la autopista A-7 a su paso por Sollana y de otro lado fue necesario cortar un tramo de vía férrea en la misma zona, lo que impidió un tráfico ferroviario normal entre Valencia y Gandía.