La democracia vertebrada

Por ejemplo, un suponer, Javier del Prado Moscoso y Muñoz, ministro de la Presidencia, que hablará en el XXI sobre "Administración y democracia". Es un hombre a tope. A mí me mola. O García Sabell, de la Academia Gallega, que llega, coge, agarra, pilla y dice que va a hablar en noviembre, también en el XXI, sobre la autonomía de Galicia. Lo cual que el Club Veinte y pico viene a ser una cosa como don Manuel y pico, que no se sabe bien si está encerrado en el armario por Mamá/ Derecha o él mismo es el armario de Mamá/Derecha y sus caucholines y sombrereras. A la cosa, en ge...

Por ejemplo, un suponer, Javier del Prado Moscoso y Muñoz, ministro de la Presidencia, que hablará en el XXI sobre "Administración y democracia". Es un hombre a tope. A mí me mola. O García Sabell, de la Academia Gallega, que llega, coge, agarra, pilla y dice que va a hablar en noviembre, también en el XXI, sobre la autonomía de Galicia. Lo cual que el Club Veinte y pico viene a ser una cosa como don Manuel y pico, que no se sabe bien si está encerrado en el armario por Mamá/ Derecha o él mismo es el armario de Mamá/Derecha y sus caucholines y sombrereras. A la cosa, en general, la llaman "La democracia vertebrada", que ya se ha señalado aquí que es plagio -y quizá degradación- de Ortega.

El propio don Manuel hablará, dentro del armario/XXI, de "la crisis del socialismo", cuan do el socialismo/estatalismo (no estalinismo, currante, tronco, colega, amor, que luego los columnistas se ponen muy tarascas) o intervenicionismo alegre y prudente del Estado, es actualidad y verdad en toda la Europa capitalista y burguesa. Pero don Manuel y pico añora la autarquía. Y a mí que este hombre me cae. Hay un prestigioso mando del PSOE, Galeote, que se va a meter en el armario/XXI, con un par, para hablarles de la Sociedad/Estado a los ventiunistas (que son un poco los unionistas), y entre los que suele estar, al fondo, en la barra, Seco, viejo tardofranquista/liberal, tintineando las piedras de hielo en el whisky como la esquililla del Santísimo que le traen al conferenciante que se ha pasado.

Carmen/Carmen, más sutil, se asombra a sí misma, tan fina, de haber sido FRAP alguna vez. Ayer mismo, un suponer, Mansilla habló del paro. Hay gentes en la barra del XXI que llevan veinte años paradas -todo el tardofranquismo-, de modo que Mansilla no les ha, dicho una palabra más alta que otra. Lo que pasa es que lo de éstos es un paro de oro, con chivas y Sotogrande. Otra cosa. El doctor Arranz me desparasita los gatos (él sabe incluso de tigres) y yo pienso cómo podríamos desparasitar España de integristas. Oiga Bitcherova, Lolita del olimpismo, pega saltos en nuestras pantallas domésticas. La democracia vertebrada yo no sé lo que es, como no sabía qué cosa era la democracia orgánica. Yo estoy con la democracia/democracia, o sea Felipe/Guerra. Del Rey abajo, ninguno. O denguno, como ustedes prefieran. Claudia Cardinale nos devuelve el gusto por los grandes pechos, que ya casi habíamos perdido, estragados de andróginas.. Paso el fin de semana en la finca de Agustín Ubeda, camino del Escorial. úbeda, uno de los grandes pintores de España, aparte su escuela erótica y magistral, tan cotizada en París como en Madrid, ha inaugura do hace años un nuevo paísajismo español que es definitivo. En la historia del paisajismo pictórico, habrá que saltar de Benjamín Palencia a Úbeda. Ha renovado la visión ecuménico/ autonómica de España. Tiene uno dicho que los pintores son las pizarras de las ideas. Quien no sepa de qué va eso de la "de mocracia vertebrada", que se pase por Kreisler y vea un Úbeda. Lo tendrá más claro. Úbeda es de Herencia, Ciudad Real, y, nunca ha querido parecer de Córdoba, como casi todos los manchegos sensibles, que van de cordobeses vocacionales: Gregorio Prieto, el citado Palencia, ya ido, y otros. ¿Por qué esa vocación cordobesa de La Mancha? Es algo que estudio en mi inminente Trilogía de Madrid (con perdón de los antitrilogistas, que es como ser antitrinitarista: una bobada). Y Cándido, Mesonero Mayor de Castilla, con sus cenas. Y Rafansón con sus cenas y su Inmaculada. Y los aguafuertes de Zamorano. Lo llaman, sí, "la democracia vertebrada". Le he dicho al del New York Times que es, simplemente, la democracia.