Tiempo de vivaces

Si octubre se presenta cálido y húmedo, es el momento ideal para preparar el terreno y plantar después unos macizos de vivaces en el jardín; en esas condiciones, las plantas desarrollan bien sus raíces y llegan en buenas condiciones a los días más fríos del invierno.Las vivaces resaltan mejor en grupos o formando parte de las llamadas borduras o platabandas, que en algunos libros de influencia sajona reciben el nombre de mixed border. Sea como fuere, el tamaño de estos macizos depende del espacio disponible y sólo hay que seguir unas reglas sencillas para obtener éxito: que todas...

Si octubre se presenta cálido y húmedo, es el momento ideal para preparar el terreno y plantar después unos macizos de vivaces en el jardín; en esas condiciones, las plantas desarrollan bien sus raíces y llegan en buenas condiciones a los días más fríos del invierno.Las vivaces resaltan mejor en grupos o formando parte de las llamadas borduras o platabandas, que en algunos libros de influencia sajona reciben el nombre de mixed border. Sea como fuere, el tamaño de estos macizos depende del espacio disponible y sólo hay que seguir unas reglas sencillas para obtener éxito: que todas las plantas tengan requerimientos parecidos en cuanto a suelo y orientación, que las más altas se coloquen por detrás (dejando en primer plano las especies más bajas) y que haya cierto gusto en la selección de colores y épocas de floración, para que haya flores la mayor parte del año y los colores no se maten unos a otros.

Su variedad (dalias, acónitos, peonía, etcétera) las hace deseables, pero las vivaces no son sencillas de encontrar, pero enb los mejores vivieros disponen de una selección amplia y siempre queda el recurso de las semillas si no se encuentra la especie deseada; las plantas pueden comprarse en maceta o a raíz desnuda, como ocurre generalmente con la vinca. En cualquier caso, y tras cavar el terreno, incorporar un poco de mantillo y rastrillar; deben distribuirse las plantas guardando las distancias de plantación y colocarse rápidamente en tierra. Un riego completará la tarea y durante el invierno sólo habrá que preocuparse de escardar y aporcar las plantas (rodear su base con un montículo de tierra) si los fríos son muy intensos. Una vez llegada la primavera, y después de los primeros riegos, las plantas revivirán y se esponjarán, cubriendo todo el terreno. En buenas condiciones, un macizo de vivaces debe durar un mínimo de seis o siete años.