Defensa del profesor Cuesta

En el suplemento de Libros del 28 de agosto de 1983, en la crítica del libro Seminario de teoría de la ciencia, compilado por Miguel A Quintanilla, cuya crítica se debe al señor Bunge, éste alude a un artículo del profesor N. Cuesta Dutari en términos, si no despreciativos, al menos de dudosa elegancia.Quienes hemos tenido la suerte de haber trabajado y conocido al profesor Cuesta nos creemos en la obligación de disentir de las apreciaciones del señor Bunge. La originalidad, creatividad y permanente interés de los trabajos del profesor Cuesta, hecho reconocido en esas mismas pági...

En el suplemento de Libros del 28 de agosto de 1983, en la crítica del libro Seminario de teoría de la ciencia, compilado por Miguel A Quintanilla, cuya crítica se debe al señor Bunge, éste alude a un artículo del profesor N. Cuesta Dutari en términos, si no despreciativos, al menos de dudosa elegancia.Quienes hemos tenido la suerte de haber trabajado y conocido al profesor Cuesta nos creemos en la obligación de disentir de las apreciaciones del señor Bunge. La originalidad, creatividad y permanente interés de los trabajos del profesor Cuesta, hecho reconocido en esas mismas páginas en la crítica a su último libro, Sinfonía del infinito, están muy por encima de las apreciaciones, a todas luces apresuradas y mal intencionadas, del señor Bunge.

Suponemos que el señor Bunge, cuya vasta producción literaria es bien conocida en los mercados científicos, sabrá reconocer que no se debe enviar al museo a una figura que en los peores años de la Universidad española ha mantenido una producción científica que ha alcanzado amplio reconocimiento internacional, pese a las dificultades de todo tipo con que se enfrentó. Y esta actividad creadora del profesor Cuesta aún se mantiene viva y vigente. /