Trabajadores del psiquiátrico de Salt rechazan acusaciones de negligencia

El personal médico y auxiliar del hospital psiquiátrico de Salt (Gerona) implicado en la denuncia formulada ante la autoridad judicial por el director del centro, Joaquín Alfonso Muñoz Creus, por "una serie de negligencias graves punibles como delito" que habrían facilitado las relaciones íntimas y, como consecuencia de ellas, el embarazo de una de las enfermas, han rechazado estas acusaciones afirmando que "fue un accidente".Un grupo de médicos, entre los que se encontraba uno de los denunciados, expresó ayer su profundo malestar por la actuación del director que "ha presentado la denuncia si...

El personal médico y auxiliar del hospital psiquiátrico de Salt (Gerona) implicado en la denuncia formulada ante la autoridad judicial por el director del centro, Joaquín Alfonso Muñoz Creus, por "una serie de negligencias graves punibles como delito" que habrían facilitado las relaciones íntimas y, como consecuencia de ellas, el embarazo de una de las enfermas, han rechazado estas acusaciones afirmando que "fue un accidente".Un grupo de médicos, entre los que se encontraba uno de los denunciados, expresó ayer su profundo malestar por la actuación del director que "ha presentado la denuncia sin hablar con ninguno de los implicados, ni con la Diputación, responsable del centro", así como por su publicación en la Prensa de los hechos, porque "esto dificultará las conversaciones que se están llevando a cabo para reconducir la línea asistencial del hospital". "El doctor Muñoz ha utilizado este hecho para defender su puesto", ya que ahora "si se produce su cese como estaba pactado, se convertirá en un mártir".

Para los denunciados, la actitud del director "es una muestra más de su incapacidad. Comprendemos que para el gran público, no conocedor de las circunstancias que concurren en la asistencia psiquiátrica, es difícil comprender cómo una enferma puede quedar embarazada. Pero éste es uno de los riesgos que corremos. Ha ocurrido antes y volverá a ocurrir en este centro, y en otros que una interna se suicide, se fugue o quede embarazada".

Los enfrentamientos entre distintos miembros del personal médico y el director comenzaron en el preciso instante de acceder éste al cargo. "Con su actitud autoritaria", afirmó el personal del centro, "el nuevo director ha practicado durante los dos últimos años la política del miedo".