ANDALUCÍA

Frustrado el intento de fuga de seis reclusos en un hospital gaditano

Un intento de evasión fue protagonizado, sobre las tres de la madrugada de ayer, por seis reclusos internados en el pabellón especial San Roque, sito en los bajos del Hospital Provincial de Mora, en Cádiz. Ninguno de los presos pudo culminar su objetivo.

A la hora indicada, el jefe del retén policial requirió por el teléfono interior a un practicante para que administrase una inyección prescrista en el tratamiento facultativo a uno de los detenidos. Cuando la ATS se disponía a salir de la zona de celdas tras cumplir su cometido, se escuchó el grito de "¡Ahora!", y uno de los presos se a...

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Un intento de evasión fue protagonizado, sobre las tres de la madrugada de ayer, por seis reclusos internados en el pabellón especial San Roque, sito en los bajos del Hospital Provincial de Mora, en Cádiz. Ninguno de los presos pudo culminar su objetivo.

A la hora indicada, el jefe del retén policial requirió por el teléfono interior a un practicante para que administrase una inyección prescrista en el tratamiento facultativo a uno de los detenidos. Cuando la ATS se disponía a salir de la zona de celdas tras cumplir su cometido, se escuchó el grito de "¡Ahora!", y uno de los presos se abalanzó sobre ella utilizándola como escudo, mientras propinaba una patada a la puerta de la sección, que golpeó en el rostro al policía que la franqueaba.Varios reclusos se precipitaron sobre éste golpeándole e infiriéndole varias heridas con diversos objetos punzantes para despojarle finalmente de la pistola reglamentaria y un subfusil ametrallador Z-70. A continuación entablaron una lucha cuerpo a cuerpo con los otros dos policías del retén, a uno de los cuales maniataron con sus propias esposas y finalmente redujeron conminándoles con las armas. Seis presos se dieron a la fuga a través de los pasillos del hospital, perseguidos por dos de los policías del retén.

Los reclusos efectuaron 17 disuso paros en su huida, lo que causó la lógica alarma del personal y los demás enfermos del centro.

Atraído por los tiros, un vehículo zeta del 091, de patrulla en las inmediaciones, se dirigió al hospital bloqueando la puerta de salida y alertando a la comisaría. Los reclusos y la dotación del vehículo intercambiaron disparos en diversas zonas del inmueble, hasta que sobre las 3.15 horas los cuatro policías lograron rodear y detener a Juan Manuel Lillo González, José Luis Febrero y Miguel Ángel Mera Carrascosa y recuperar dos pistolas y el subfusil.

Aproximadamente a las 7.45, las fuerzas que sitiaban el hospital y procedían a un registro del mismo planta por planta lograron detener en unas dependencias anexas a la cocina a José Viltro Guisado y Carmelo Quintero Román, quienes no ofrecieron resistencia alguna y a los que les fue requisada la tercera pistola. A las tres de la tarde fue detenido, en el término municipal de Puerto Real, Juan Antonio López García, el último de los fugitivos.

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