Las subidas en alimentación pueden volver a acelerar la inflación

Una previsible subida del componente alimenticio del índice de precios al consumo (IPC), a partir de julio, amenaza con frustrar la tendencia a la de reducción de los niveles de inflación. En medios económicos de la Administración ya se han adoptado precaucaciones por si se confirma dicha sospecha. Los más pesimistas han aconsejado acelerar las medidas que permitan un aumento de la oferta agraria a corto plazo, como reducir las existencias de productos y recurrir a importaciones de choque.La publicación del IPC de julio puede inclinar la polémica en uno u otro sentido. En la Administración, la...

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Una previsible subida del componente alimenticio del índice de precios al consumo (IPC), a partir de julio, amenaza con frustrar la tendencia a la de reducción de los niveles de inflación. En medios económicos de la Administración ya se han adoptado precaucaciones por si se confirma dicha sospecha. Los más pesimistas han aconsejado acelerar las medidas que permitan un aumento de la oferta agraria a corto plazo, como reducir las existencias de productos y recurrir a importaciones de choque.La publicación del IPC de julio puede inclinar la polémica en uno u otro sentido. En la Administración, las estimaciones se dividen entre quienes piensan que puede lograrse este año un 11,5% en la variación de los precios al consumo y los que descartan incluso que pueda contenerse el aumento en el 12% fijado como objetivo para 1983 por el Gobierno.

Durante los últimos meses se han producido algunas señales de alarma que pueden invertir el excelente comportamiento de los precios de la alimentación durante el primer semestre.

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