Cartas al director

Cuba

Leí el artículo de Mario Bunge Cuba: sí, pero, y después, una carta firmada por cuatro personas de Salamanca. He viajado en muy poco tiempo cuatro veces a Cuba. El primer viaje fue organizado por una agencia y conocí desde La Habana hasta Santiago, durante tres semanas, en una visita que, siendo la primera que yo hacía a la isla, me dejó maravillada. No era lo que me habían contado ni mucho menos. Luego volví con un grupo compuesto principalmente de maestros, y se convirtió en un viaje muy interesante porque nos pudimos relacionar con escuelas y maestros de allí durante todo el viaje. D...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Leí el artículo de Mario Bunge Cuba: sí, pero, y después, una carta firmada por cuatro personas de Salamanca. He viajado en muy poco tiempo cuatro veces a Cuba. El primer viaje fue organizado por una agencia y conocí desde La Habana hasta Santiago, durante tres semanas, en una visita que, siendo la primera que yo hacía a la isla, me dejó maravillada. No era lo que me habían contado ni mucho menos. Luego volví con un grupo compuesto principalmente de maestros, y se convirtió en un viaje muy interesante porque nos pudimos relacionar con escuelas y maestros de allí durante todo el viaje. Después he vuelto dos veces más, sola, sin estar ligada a ninguna agencia y me he movido libremente y he ido adonde he querido.Dice Mario Bunge que Cuba: sí, pero, pero también que "volverá por los muchos síes y pese a los muchos peros". Y si se lee su artículo detenidamente, creo que son más las cosas buenas que cuenta, que lo malo que allí encontró. Yo no soy quién para escribir sobre Cuba, porque no sé escribir, pero personas tan importantes como el doctor Puigvert, Montserrat Roig, nuestro inolvidable Alfonso Comín, Ernesto Cardenal y tantas personas que conocen bien aquél país nos cuentan y nos explican sus impresiones. Nunca aceptaré leer una carta como la de aquellas cuatro personas de Salamanca y quedarme tan tranquila. La hermosa tierra de Cuba, sus gentes tan amables y hospitalarias no se merecen ser insultados. /

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En