La coalición vasca conservadora rechaza el estado de excepción para el País Vasco

"Lo que necesita el País Vasco es volver a la normalidad, no a situaciones excepcionales", dijeron ayer los dirigentes de la coalición de derechas de Euskadi (AP, PDP, UCI), UL). Estas manifestaciones pueden interpretarse como una matización a recientes declaraciones del líder de la oposición, Manuel Fraga, sobre la posibilidad de declaración del estado de excepción en el País Vasco.Según Marcelino Oreja, que presidió ayer una conferencia de prensa de la coalición en Bilbao, las declaraciones de Fraga "han sido erróneamente interpretadas", ya que de ellas "se deduce la posibilidad legal...

"Lo que necesita el País Vasco es volver a la normalidad, no a situaciones excepcionales", dijeron ayer los dirigentes de la coalición de derechas de Euskadi (AP, PDP, UCI), UL). Estas manifestaciones pueden interpretarse como una matización a recientes declaraciones del líder de la oposición, Manuel Fraga, sobre la posibilidad de declaración del estado de excepción en el País Vasco.Según Marcelino Oreja, que presidió ayer una conferencia de prensa de la coalición en Bilbao, las declaraciones de Fraga "han sido erróneamente interpretadas", ya que de ellas "se deduce la posibilidad legal de aplicación por parte del Gobierno de las medidas escepcionales previstas en la Constitución, pero no la afirmación de que sea éste el momento oportuno para hacerlo". Oreja no cree oportuna la aplicación actual de tales medidas, pues "lo que necesita hoy el País Vasco es alcanzar la normalidad, que quiere impulsar nuestra coalición en todos los terrenos, incluido el de la denominada guerra de las banderas".

Tras pronunciarse por el cumplimiento de la legalidad respecto a los símbolos, incluida la ikurriña, "que debe ser plenamente asumida por todos los ciudadanos e instituciones", según afirmó Oreja, los dirigentes de la coalición criticaron lo que consideraron "ambigua actitud" mantenida por el PSOE en ayuntamientos como los de Ibarra y Bilbao. La actuación concreta del Gobierno en esta última ciudad fue considerada "legal, pero inoportuna", ya que "en plenas fiestas, tal actuación sólo sirve para añadir crispación a una tensa situación".