Tribuna:

Ambiente negativo

Ha concluido la primera quincena de agosto en los mercados de valores, en medio de un ambiente francamente negativo, consecuencia directa de las últimas medidas monetarias adoptadas por el Banco de España. El previsible aumento de los tipos de interés en el mercado interbancario, va a originar, si no lo ha hecho ya, un trasvase de fondos que puede producir en las bolsas unos niveles de contratación aún más bajos.Durante la sesión del jueves quedó sin tomar una cantidad importante de títulos en el sector bancario, que hacía suponer que para ayer habría todavía un saldo vendedor abultado. Esta s...

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Ha concluido la primera quincena de agosto en los mercados de valores, en medio de un ambiente francamente negativo, consecuencia directa de las últimas medidas monetarias adoptadas por el Banco de España. El previsible aumento de los tipos de interés en el mercado interbancario, va a originar, si no lo ha hecho ya, un trasvase de fondos que puede producir en las bolsas unos niveles de contratación aún más bajos.Durante la sesión del jueves quedó sin tomar una cantidad importante de títulos en el sector bancario, que hacía suponer que para ayer habría todavía un saldo vendedor abultado. Esta suposición se vió superada por la realidad, ya que los siete grandes registraron un aumento en su saldo global de 28.000 títulos, sumando un total de 158.000 títulos a la venta. Esta cifra sigue sin ser importante en sí misma, pero teniendo en cuenta la escasa actividad que registran en estas fechas los mercados de valores, hay que considerarla como bastante fuerte. Del total del saldo hay que descontar la cifra que presentaba el Banco Hispano, 613 títulos, que era casi simbólica, y del resto la parte del león le correspondía nuevamente al Banesto, que acaparaba él sólo el 30% del saldo del grupo, contando los demás componentes con unos saldos normales que oscilaban entre 17.000 y 3.600 títulos. Es previsible, viendo las cantidades que se retiraron -entre el 20% y el 50%-, que tras el puente que nos brinda este fin de semana, continúe habiendo una cantidad similar de papel a la venta.

La situación de este sector en los otros mercados fue casi igual, a pesar de no conocerse las cantidades de títulos que se pusieron a la venta.

También era igual la evolución en los demás sectores. Los valores eléctricos, por ejemplo, cedieron a la baja casi sin excepciones, destacando en el mercado madrileño la pérdida de tres cuartos de HIDROLA, que al final hizo algo que se había podido evitar durante un buen número de sesiones, perder el 50%. Hay que destacar igualmente la fuerte pérdida de Reunidas de Zaragoza, siete enteros, coincidiendo con la desaparición, una vez más, de los rumores de una oferta pública de adquisición. Donde sí que se sigue centrando la atención de la inversión a corto plazo en este sector, es en ENHER y ENDESA, a raíz del anuncio de la compra por parte de esta última de todas las participaciones del INI en empresas eléctricas. La razón es, lógicamente, la posibilidad de una oferta de compra sobre el resto de las acciones de ENHER que quedan en el mercado, razón ésta que se está convirtiendo en el estribillo obligado de todos los movimientos especulativos que se vienen dando a lo largo de todo el año.

Las empresas constructoras tampoco se libraron de la corriente vendedora, que fue más fuerte en la bolsa de Barcelona, afectando sobre todo a los principales valores de cada sector. Pero quien realmente se llevó la palma en cuanto a las pérdidas, fue el grupo de las siderúrgicas, con FASA como principal protagonista y Duro Felguera en el papel secundario. En el mercado madrileño, este sector acumuló a lo largo de la semana pérdidas por un total de veinte puntos, con lo que pierde la cota del 200% que tan extraña parecía para un sector en reconversión.

Las bolsas quedan al cierre en una situación de debilidad casi absoluta, aunque hay que decir que al final fue apareciendo dinero para algunos valores destacados. El fin de semana servirá para medir bien el alcance de la situación y el martes, será otro día.

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