Aumentan los turistas norteamericanos que visitan España este verano

Animados por la continua subida de su moneda, multitud de turistas norteamericanos se han lanzado este verano a redescubrir Europa con un presupuesto en el bolsillo que se multiplica cada día que pasa. Los buenos hoteles, las compras de porcelanas y objetos de arte y las excursiones caprichosas y caras desbancan ahora al kilométrico de ferrocarril, la mochila y la guía de módicas pensiones y albergues.En España, donde la afluencia de visitantes norteamericanos es reducida en comparación con la europea, el incremento se deja sentir también fuertemente, según los datos de tráfico aéreo so...

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Animados por la continua subida de su moneda, multitud de turistas norteamericanos se han lanzado este verano a redescubrir Europa con un presupuesto en el bolsillo que se multiplica cada día que pasa. Los buenos hoteles, las compras de porcelanas y objetos de arte y las excursiones caprichosas y caras desbancan ahora al kilométrico de ferrocarril, la mochila y la guía de módicas pensiones y albergues.En España, donde la afluencia de visitantes norteamericanos es reducida en comparación con la europea, el incremento se deja sentir también fuertemente, según los datos de tráfico aéreo sobre el Atlántico.

Fuentes de las agencias de viajes norteamericanas calculan que 4,2 millones de ciudadanos estadounidenses volarán a Europa este año, lo que supone la cifra más alta registrada hasta ahora. De enero a mayo, las autoridades norteamericanas han expedido más de dos millones de pasaportes, según la revista Time Magazine, lo que supone un 26% más que el año pasado y las líneas aéreas People Express, que cubren el trayecto entre Newark (Nueva Jersey) y Londres a 149 dólares (23.548 pesetas) por billete han vendido todas sus plazas hasta el próximo septiembre.

Aviones llenos

Diversos medios del sector consultados coinciden en afirmar que el turismo norteamericano puede experimentar un espectacular incremento durante los últimos seis meses de 1983. Por de pronto, la compañía aérea TWA transportó durante los meses de junio y julio un 16% más de pasajeros que en el mismo período del año anterior en sus rutas entre EE UU y España. Con una capacidad de casi 4.500 asientos semanales entre Nueva York y Barcelona y Madrid, la TWA cubrió aproximadamente un 86% de su capacidad en julio y tiene un 90% ya comprometida para agosto, según informó un portavoz de la compañía, que a partir de junio incrementó su número de vuelos en función del aumento de la demanda, detectable a partir de abril.

Por su parte, en el período comprendido entre noviembre de 1982 y julio de 1983, la compañía Iberia transportó de EE UU a España a casi 110.000 viajeros, lo que supuso un 9,8% más que en el mismo período del año anterior. En mayo pasado, Iberia reanudó sus vuelos a Boston, que habían sido interrumpidos hacía más de cinco años, y en junio inauguró una nueva línea con Chicago. Un portavoz de la empresa informó que julio se ha presentado mucho mejor de lo esperado.

La compañía Spantax, a su vez, vio incrementar el número de pasajeros en sus charters entre EE UU y España de 8.776 personas en el primer semestre de 1982 a 9.620 en el mismo período de 1983. Las reservas para agosto están a tope, informó un portavoz de la empresa, según el cual, si la actual tónica sigue, es posible que se incremente el número de vuelos semanales, que ya fueron incrementados el pasado mes de julio.

Las impresiones de las compañías aéreas no se reflejan, sin embargo, en las estadísticas oficiales de la Secretaría General de Turismo para el primer semestre de este año. Según estos datos, el número total de turistas estadounidenses llegados de enero a junio de 1983 fue de 368.931 personas, lo que supuso un descenso del 7,6% respecto al mismo período del año anterior.

Las previsiones del secretario general de Turismo, Ignacio Fuejo, para el resto del año son, con todo, optimistas. Un 30% de los 2.500 millones de pesetas que la Administración española dedica a promoción turística en el extranjero en 1983 irán a parar a campañas en EE UU, informó. El mercado estadounidense, que ha perdido importancia a lo largo de la última década, tiene grandes posibilidades, que la Administración española quiere canalizar ahora.

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