Cartas al director

Prohibido hablar con el conductor

El día 27 de julio, a las 11 menos cuarto de la mañana caminaba por la acera de la calle Modesto Lafuente, a la altura de¡ número 3739. Había un coche mal aparcado (en batería, cuando en esta calle se estaciona en línea), que invadía una parte de la calzada con su trasera, un Simca 1200. Oí a mis espaldas un fuerte frenazo, que me hizo volverme para mirar, y vi que un autobús de la Empresa Municipal de Transportes iba hacia el coche, sin tener ya espacio para. parar. Yo estaba justamente delante del coche e intenté correr para apartarme de lo que se me venía encima. Lo evité sólo en parte: el ...

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El día 27 de julio, a las 11 menos cuarto de la mañana caminaba por la acera de la calle Modesto Lafuente, a la altura de¡ número 3739. Había un coche mal aparcado (en batería, cuando en esta calle se estaciona en línea), que invadía una parte de la calzada con su trasera, un Simca 1200. Oí a mis espaldas un fuerte frenazo, que me hizo volverme para mirar, y vi que un autobús de la Empresa Municipal de Transportes iba hacia el coche, sin tener ya espacio para. parar. Yo estaba justamente delante del coche e intenté correr para apartarme de lo que se me venía encima. Lo evité sólo en parte: el autobús colisionó con el Simca, y éste me alcanzó, lanzándome contra la pared frontal. Por fortuna, con mi reacción pude eludir una buena parte del impacto que hubiera recibido si no hubiese advertido a tiempo el peligro.El autobús, de la Empresa Municipal de Transportes, llevaba a esa hora bastantes pasajeros. El conductor del vehículo bajó enseguida para interesarse por mi estado-. Ante lo inexplicable de su forma de conducir, alegó una razón aclaratoria: estaba cobrando a un pasajero y algunas monedas habían caído al suelo.

Yo todavía recuerdo la época en que los autobuses llevaban un rótulo que decía: "Prohibido hablar con el conductor". De eso se ha pasado a conductores-cobradores, con los que se habla, se consulta, se intercambia dinero, convirtiendo la economía de personal en un factor de incomodidades y riesgos. Incluso habría que analizar con cuidado si esta figura del conductor-cobrador no incumple alguna norma del Código de Circulación. 0, utilizando un concepto muy actual, si no hay entre los dos trabajos un problema de incompatibilidades. /

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