Fallece al dispararse con un bolígrafo pistola
El Juzgado de Instrucción y Primera Instancia de Teruel realiza las diligencias oportunas para esclarecer las circunstancias de la muerte de José Manzanares Serrano, de 33 años, mecánico y natural de Barcelona, ocurrida días pasados en Rúbielos de Mora (Teruel) donde vivía, al dispararse un bolígrafo-pistola, calibre 22 americano.El sumario, según manifestaron ayer a este periódico fuentes del juzgado, no está aún cerrado, y han comenzado las primeras declaraciones de familiares y personas que se relacionaron con la víctima.
Los hechos, según las , fuentes consultadas por este diario, s...
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El Juzgado de Instrucción y Primera Instancia de Teruel realiza las diligencias oportunas para esclarecer las circunstancias de la muerte de José Manzanares Serrano, de 33 años, mecánico y natural de Barcelona, ocurrida días pasados en Rúbielos de Mora (Teruel) donde vivía, al dispararse un bolígrafo-pistola, calibre 22 americano.El sumario, según manifestaron ayer a este periódico fuentes del juzgado, no está aún cerrado, y han comenzado las primeras declaraciones de familiares y personas que se relacionaron con la víctima.
Los hechos, según las , fuentes consultadas por este diario, sucedieron de la siguiente manera: sobre las dos de la madrugada del pasado día 17, una mujer de 33 años, Amparo Catalán, soltera, con la que convivía José Manzanares, avisó de lo'ocurrido a la Guardia Civil de la localidad.
Los agentes hallaron, en uno de los dormitorios de la vivienda situada en la calle del Plano, a la víctima en posición decúbito supino, con herida en el tempoparietal derecho, de la que manaba abundante sangre. A escasa distancia del cuerpo encontraron el bolígrafopistola calibre 22 americano con el que, presumiblemente, José Manzanares se quitó la vida: algunos vecinos del pueblo le habían oído decir que estaba harto de viviry, en los días anteriores al suceso, se le vió muy deprimido y se embriagaba con frecuencia. Por otra parte, las relaciones con la mujer con la que convivía -estaba casado y tenía una hija- se habían deteriorado en los últimos tiempos.
En un cajón del dormitorio, la Guardia Civil encontró seis cápsulas preparadas para el bolígrafopistola, un blanco para entrenamientos de tiro y un revólver calibre 38 T de 4,5 centímetros. El herido fue trasladado urgentemente en una ambulancia a la residencia de la Seguridad Social de Teruel donde falleció a causa del impacto del arma.
Tras el suceso, un equipo de la Guardia Civil se trasladó desde Teruel capital a Rubielos de Mora para investigar los hechos; se le practicó la autopsia al cadáver y el juzgado de instrucción abrió el sumario correspondiente.