Las listas del 27-O

Es alucinante que las primeras y únicas listas facilitadas hasta ahora por el juez instructor de la frustrada intentona del 27-O no contengan nombres de militares, sino de periodistas.A pesar de haber pasado el sumario a la llamada fase de plenario, ni los abogados defensores ni, por supuesto, el público en general han tenido acceso aún a las famosas listas del golpe de los coroneles, cuya publicidad tan vehementemente exigiera el señor Guerra con una rosa en una mano y el puño cerrado en la otra. La excusa para dilatar todavía más su entrega parece ser la de que incluyen acotaciones co...

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Es alucinante que las primeras y únicas listas facilitadas hasta ahora por el juez instructor de la frustrada intentona del 27-O no contengan nombres de militares, sino de periodistas.A pesar de haber pasado el sumario a la llamada fase de plenario, ni los abogados defensores ni, por supuesto, el público en general han tenido acceso aún a las famosas listas del golpe de los coroneles, cuya publicidad tan vehementemente exigiera el señor Guerra con una rosa en una mano y el puño cerrado en la otra. La excusa para dilatar todavía más su entrega parece ser la de que incluyen acotaciones confusas y contradictorias que podrían inducir al equívoco sobre la valoración que se hacía de los ilustres jefes y oficiales en ellas reseñados.

Da la impresión de que la instancia competente ha sentido menos escrúpulos con relación a estas disparatadas relaciones de colegas de televisión, cuya publicación, al margen de su valor documental, tan sólo demuestra la errática percepción que entre los paranoicos del golpismo existe sobre las actitudes de algunos periodistas. Baste como botón de muestra el que se catalogue como indecisos a Manuel Antonio Rico y Fernando Ónega -éste aparece simultáneamente en la relación de peligrosos-, dos de los colegas que más asidua y brillantemente han dejado testimonio de su beligerancia democrática.

También es significativa la enorme importancia que estos aprendices de Tejero concedian a TVE, llegando hasta el extremo de catalogar como Dios les dio a entender a los profesionales que allí trabajan: La gran desventaja de que continúe existiendo tanta acumulación de poder en Prado del Rey es que siempre habrá un centro neurálgico del Estado, relativamente fácil de neutralizar y controlar.

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24 de julio

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