Madre e hijo, asfixiados al incendiarse su piso

Julia Cano, de 28 años de edad, y su hijo Iván Salcedo, de seis, fallecieron asfixiados en la tarde ayer al incendiarse su vivienda situada en el piso cuarto del bloque 42 de la urbanización Fuentebella en Parla. Ayer se desconocían las causas que provocaron el incendio.A las 18.25 horas de ayer, la Policía Municipal de Parla recibió una llamada telefónica de un vecino que informó que la mencionada vivienda se estaba incendiando.

Dos vehículos del cuerpo y los servicios de bomberos se dirigieron a la urbanización Fuentebella. Minutos después llegó al lugar del suceso la Policía Nacional...

Julia Cano, de 28 años de edad, y su hijo Iván Salcedo, de seis, fallecieron asfixiados en la tarde ayer al incendiarse su vivienda situada en el piso cuarto del bloque 42 de la urbanización Fuentebella en Parla. Ayer se desconocían las causas que provocaron el incendio.A las 18.25 horas de ayer, la Policía Municipal de Parla recibió una llamada telefónica de un vecino que informó que la mencionada vivienda se estaba incendiando.

Dos vehículos del cuerpo y los servicios de bomberos se dirigieron a la urbanización Fuentebella. Minutos después llegó al lugar del suceso la Policía Nacional. Testigos presenciales del incendio afirmaron que las llamas sobresalían unos tres metros por encima del tejado. La vivienda se encuentra en el último piso del edificio.

Los bomberos tuvieron serias dificultades para sofocar el fuego que se propagó con gran facilidad y rapidez debido a que la vivienda estaba completamente enmoquetada.

Los bomberos encontraron a Julia Cano en una habitación interior de la casa y a su hijo en la habitación contigua. El servicio de bomberos informó que las dos víctimas fallecieron por asfixia y sus cuerpos presentaban quemaduras, pero no estaban carbonizados como se dijo ayer. Los cadáveres fueron trasladados en ambulancias al servicio de urgencias del ambulatorio de Parla y, al parecer, allí fueron levantados los cadáveres por el juez de Guardia.

Julia Cano estaba casada con un trabajador de la construcción, Antonio Salcedo Gordilo.

Como consecuencia de los trabajos para sofocar el fuego tuvieron que ser asistidos con sintomas de asfixia seis policías nacionales, cinco bomberos y un municipal.