Sorpresa de Alianza Popular ante la renuncia del PSOE al acceso automático de los agregados al cuerpo de catedráticos

El Pleno del Congreso realizó, poco antes de la medianoche del jueves pasado, la votación global de conjunto sobre el proyecto de ley orgánica de Reforma Universitaria (LRU), tras la intervención del ministro de Educación y Ciencia, José María Maravall, que cerró el debate. El resultado fue de 189 votos favorables, 53 en contra (AP-PDP-UL y PNV) y 10 abstenciones. La intervención del socialista Eduardo Martín Toval, al exponer la renuncia socialista a la integración automática de los profesores agregados en el cuerpo de catedráticos, produjo una gran sorpresa en el Grupo Popular.

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El Pleno del Congreso realizó, poco antes de la medianoche del jueves pasado, la votación global de conjunto sobre el proyecto de ley orgánica de Reforma Universitaria (LRU), tras la intervención del ministro de Educación y Ciencia, José María Maravall, que cerró el debate. El resultado fue de 189 votos favorables, 53 en contra (AP-PDP-UL y PNV) y 10 abstenciones. La intervención del socialista Eduardo Martín Toval, al exponer la renuncia socialista a la integración automática de los profesores agregados en el cuerpo de catedráticos, produjo una gran sorpresa en el Grupo Popular.

Entre las disposiciones transitorias de la LRU se aprobó una en virtud de la cual "quedan integrados en el cuerpo de catedráticos de universidad, y en sus propias plazas, los profesores agregados de universidad que ocupen plaza en propiedad a la entrada en vigor de la presente ley..." Las máximas críticas a este precepto fueron hechas por el diputado M Grupo Popular y catedrático numerario, Fernando Suárez, quien censuró especialmente el hecho de que los agregados pasaran a catedráticos y ocuparan "sus propias plazas".

La referencia a algunos altos cargos socialistas beneficiarios de esta disposición -entre ellos varios ministros- produjo malestar en el PSOE, que aseguró que existían también beneficiarios de otros grupos. Sin embargo, el ministro de Educación y Ciencia se negó a facilitar, a requerimiento -de este periódico, algunos de los nombres que estos beneficiarios porque, según dijo, "no deseo rebajar la discusión sobre la LRU a ese nivel" Por su parte, el Grupo Parlamentario Socialista preparó una enmienda transaccional para zanjar el asunto.

En la presentación de la misma, realizada con gran habilidad, Martín Toval aseguró que podría mencionar parlamentarios de distintos colores afectados por la ley, pero que su partido deseaba demostrar "con palabras y con hechos que nuestra honestidad está fuera de toda duda". Para ello, propuso un nuevo texto, por el que, "en todo caso, los profesores agregados de universidad que lo deseen podrán solicitar ser excluidos de la aplicación de esta disposición transitoria y quedarán en situación de extinguir...". El nuevo texto fue aprobado por 191 votos favorables, 19 en contra y 60 abstenciones.

La sorpresa obligó al Grupo Popular a pedir tiempo para reflexionar sobre el texto, y el propio Fernando Suárez justificó sus denuncias personalizadas en el hecho de responder a la pregunta de un informador, proporcionando nombres que ya estaban en la calle". Martín Toval contestó que, en todo caso, "queremos lavar lo que ustedes quisieron manchar" y anunció que el PSOE dará instrucciones a los militantes socialistas que ocupen cargos públicos, electivos o de designación, para que hagan uso de la citada cláusula de renuncia. El primero en renunciar, sin entusiasmo pero con disciplina, fue uno de los más cualificados afectados por la medida, el propio presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba.

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