Llamamiento de la 'cumbre' del Pacto de Varsovia a la congelación nuclear

La moderación es la nota dominante del comunicado firmado por los siete máximos dirigentes comunistas del este de Europa al término de una reunión de cuatro horas celebrada ayer en Moscú, en el secreto más riguroso, bajo la presidencia del jefe del Estado soviético, Yuri Andropov. Los países del Pacto de Varsovia propusieron "la aplicación sin demora", por parte de las potencias nucleares, "en primer lugar Estados Unidos y la Unión Soviética", de la "congelación de los armamentos nucleares", y advirtieron que si la situación internacional sigue agravándose puede llevar al mundo a la "catástrof...

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La moderación es la nota dominante del comunicado firmado por los siete máximos dirigentes comunistas del este de Europa al término de una reunión de cuatro horas celebrada ayer en Moscú, en el secreto más riguroso, bajo la presidencia del jefe del Estado soviético, Yuri Andropov. Los países del Pacto de Varsovia propusieron "la aplicación sin demora", por parte de las potencias nucleares, "en primer lugar Estados Unidos y la Unión Soviética", de la "congelación de los armamentos nucleares", y advirtieron que si la situación internacional sigue agravándose puede llevar al mundo a la "catástrofe".

El comunicado no hace referencia a ningún tipo de medidas concretas que el bloque socialista esté dispuesto a adoptar si la OTAN sigue adelante con su proyecto de desplegar los euromisiles a partir de finales del presente año. Precisamente ayer, el ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania, Hans Dietrich Genscher, y el secretario de Estado de Estados Unidos, George Shultz, declararon conjuntamente que la instalación en Europa de los misiles norteamericanos es el único medio para obligar a la URSS a negociar "seriamente" en Ginebra.Con anterioridad a la fugaz cumbre de Moscú, el ministro soviético de Asuntos Exteriores, mariscal Dimitri Ustinov, anunció que la URSS tomaría "contramedidas" al despliegue de los euromisiles. Sin embargo esta posición no tuvo más tarde eco en el comunicado del Pacto de Varsoda, gracias, en gran parte, a la actitud mostrada por el jefe de Estado rumano, Nicolae Ceaucescu, quien se manifestó, poco antes de llegar a Moscú, contrario a todo tipo de medidas de respuesta por parte del bloque Socialista.

Al contrario de lo que parecían sugerir las palabras de Ustinov, el comunicado final de la cumbre socialista hace un llamamiento a la negociación Este-Oeste y recoge la oposición de los máximos dirigentes de La URSS, Polonia, Hungría, Checoslovaquia, Rumanía, RDA y Bulgaria, acompañados de sus ministros de Defensa, a "la competencia en el terreno de los armamentos nucleares".

Ha sorprendido relativamente la ausencia en el comunicado de toda referencia a la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa que se encuentra al borde del fracaso, a la espera de una respuesta soviética y de los países del Este a la propuesta presentada por el presidente del Gobierno español, Felipe González, aceptada por los países occidentales de Europa y Estados Unidos. La RFA ha presionado a la URSS, por medio de su ministro de Asuntos Exteriores -y en julio lo hará el canciller Kohl durante su visita a Moscú- con el fin de obtener una respuesta afirmativa del Krermlin a la iniciativa española.

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