Simposio internacional en Ginebra sobre el respeto a los derechos humanos

Bajo los auspicios, de las Naciones Unidas y para conmemorar el 352 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, una cincuentena de especialistas venidos del mundo entero se han dado cita en Ginebra para intercambiar experiencias durante dos semanas y ver cónio en las legislaciones de sus respectivos países se garantizan los derechos y libertades fundamentales.En España, el balance sería "esperanzador". Al menos eso es lo que sostiene el documento oficial presentado por Servando de la Torre, del Ministerio de Asuntos Exteriores, con la colaboración del primer adiunto al Def...

Bajo los auspicios, de las Naciones Unidas y para conmemorar el 352 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, una cincuentena de especialistas venidos del mundo entero se han dado cita en Ginebra para intercambiar experiencias durante dos semanas y ver cónio en las legislaciones de sus respectivos países se garantizan los derechos y libertades fundamentales.En España, el balance sería "esperanzador". Al menos eso es lo que sostiene el documento oficial presentado por Servando de la Torre, del Ministerio de Asuntos Exteriores, con la colaboración del primer adiunto al Defensor del Pueblo, Alvaro Gil Robles, y José María Mohedano, presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos. Las críticas que podrían hacerse, señala el informe, se refieren esencialmete a omisiones."En líneas generales", se afirma, "debe acentuarse la más estricta vigilancia por parte del ejecutivo, e incluso por parte del poder legislativo, así como por las instituciones que defienden y mantienen la vigencia de los derechos humanos".

El letrado del Tribunal Constitucíonal, Gil Robles, insistió por su parte sobre las posibilidades que en España tiene el Defensor del Pueblo de convertirse "en un elemento activo, por vía jurisdicional, en la protección de los derechos fundamentales". En este terreno asumen por igual dicha responsabilidad junto al Defensor del Pueblo, que es un engranaje más en una compleja maquinaria, el Parlamento, el Gobierno, los tribunales de justicia, y muy especialmente el ministerio fiscal.

Entre los invitados de 35 países, cabe destacar la presencia del ministro costarricense de Justicia, el ombudsman de Dinamarca, el subsecretario del Reino Unido, el asesor especial del primer ministro francés, Pierre Mauroy, el fiscal de Venezuela y el jefe de la Oficina de los Derechos Humanos de Estados Unidos.