Las refinerías españolas están destruyendo la flota petrolera nacional, según el SLMM

"El sector refinero del país está acabando deliberadamente con la flota de buques tanques de bandera española, provocando el que gran número de buques de esta clase tengan que amarrarse o malvenderse al extranjero, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo (marinos embarcados) y de capital público (la mayoría de estos barcos han sido construidos con créditos preferentes, subvencionados por todos los españoles), y el consiguiente abandono del control nacional sobre un tráfico de elevado interés estratégico para la economía y seguridad de España", según ha denunciado a este diario el Sin...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"El sector refinero del país está acabando deliberadamente con la flota de buques tanques de bandera española, provocando el que gran número de buques de esta clase tengan que amarrarse o malvenderse al extranjero, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo (marinos embarcados) y de capital público (la mayoría de estos barcos han sido construidos con créditos preferentes, subvencionados por todos los españoles), y el consiguiente abandono del control nacional sobre un tráfico de elevado interés estratégico para la economía y seguridad de España", según ha denunciado a este diario el Sindicato Libre de la Marina Mercante (SLMM).

Según el citado sindicato, las refinerías españolas se niegan sistemáticamente a fletar buques tanques españoles para realizar sus importaciones de crudos desde los países productores, prefiriendo fletar buques extranjeros.La razón de esta actitud, según la citada fuente, es muy sencilla: "El flete de los petroleros españoles está regulado por el Estado, que lo fija anualmente según las variaciones de sus costes integrantes y actualmente está fijado en una cifra que dobla prácticamente la del flete internacional que se ofrece en el mercado. Ante esta situación, las refinerías españolas prefieren utilizar los buques más baratos, los extranjeros, y dejar sin empleo a los españoles".

Posible ilegalidad

El citado sindicato, mayoritario en el sector, afirma que tras la aparente lógica de una mayor rentabilidad, la actitud de las refinerías "esconde, cuando se analiza en profundidad, unos componentes más profundos de posible ilegalidad y de claro enriquecimiento a costa del usuario español de gasolina, gasóleo y fuel que estas refinerías producen".La posible ilegalidad, precisa el SLMM, se deriva de la existencia de un decreto ley que prohibe la importación de crudo en buques extranjeros, a no ser que en un momento dado no exista ninguno nacional disponible.

Se trata de un sector de los conocidos como "comercio de Estado" que, por razones evidentes de interés público, está reservado a buques españoles. "Fletar un buque extranjero cuando existen otros españoles sin empleo", afirma el SLMM, "resulta ilegal, y la Administración está obligada a impedirlo, denegando el permiso de importación y descarga del crudo transportado por el buque extranjero".

En momentos de dificultad del mercado, añaden las citadas fuentes, "se autorizó transitoriamente un sistema de compensaciones a base de toneladas-millas marinas transportadas por buques españoles y buques extranjeros; pero este sistema -que expertos jurídicos consideran de dudosa legalidad- no tiene sentido hoy día, ya que ante la baja de los precios del crudo y la facilidad para encontrar cargamentos en venta en el mercado no pueden alegar las refinerías que no existe buque español disponible para el cargamento que necesitan embarcar urgentemente".

La situación es dramática en estos momentos para los armadores de buques tanques españoles. Más de la mitad del crudo importado por España se trae en buques extranjeros, con el consiguiente amarre e inactividad de la flota española (Santillana, Mónica María, Munguía, Mundaca, etcétera) o su venta al extranjero para desguace anticipado.

A cargo del usuario

El SLMM destaca también que esta preferencia de las refinerías por el flete extranjero, más económico, "no tiene ninguna contrapartida para el sufrido usuario particular de los productos refineros, sean gasolinas, gasóleo o fuel". Extremo que se produce porque el monopolio de petróleos (Campsa) "paga a la refinería sus productos a un precio calculado como si los hubiera transportado en buques españoles al flete fijado por el Estado para ellos".De ahí que la pequeña subvención que el usuario español paga en el precio de la gasolina con destino a los armadores españoles no llegue a su destino y se quede en manos de las refinerías que fletan buques extranjeros baratos y cobran sus productos como si los hubieran transportado en buques españoles.

El SLMM, ante esta situación, exige medidas urgentes y concretas de la Administración para que ponga fin a este estado de cosas y arbitre soluciones que ayuden a paliar la grave crisis del sector de la flota petrolera.

La denuncia del SLMM se ha producido tras la publicación del fraude que están cometiendo algunos armadores de buques mercantes, que se están deshaciendo de barcos pagados con crédito oficial, tras operar durante el periodo de carencia del préstamo.

Archivado En